Un topecito, por favor
 
 
La Delegación Coyoacán ha cumplido de manera puntual en darle mantenimiento a la Avenida División del Norte, justo en la zona del Club América, donde reencarpetaron y borraron cualquier rastro de los baches de antaño.

Nada más que se les olvidó un pequeeeño detalle, pues quitaron los topes que estaban frente a los dos accesos al club, que obligaban a los automovilistas a bajar la velocidad en una curva peligrosa.

Los topes también se habían puesto para darles un poco más de seguridad a todos los que atravesaban, ya sea para ir al Nido de Coapa o para acudir cada tarde a la escuelita de futbol, pues la mayoría de los autos que transitan por dicha avenida parece que vienen en el Autódromo Hermanos Rodríguez, volados y sin detenerse para dar el paso.

La mayoría de los aficionados americanistas, entre los que hay muchos niños, tiene que torear autos para poder atravesar la calle, y hacerlo por partida doble, pues como es de doble sentido, el riesgo es igual.

Ojalá y los encargados de la delegación se dieran una vuelta un día por aquellos lares para que vean que la calle está de maravilla, pero sin querer han convertido el ser americanista en una "afición de alto riesgo".

 
 
 
 
¿Dirá que no?

 
Como en Rayados ven venir la guadaña del fracaso desde hace unas semanas, ya se movieron en busca de soluciones a futuro y por ello no sólo le hablaron por teléfono al seleccionado uruguayo Carlos Sánchez, sino que ya hasta le pusieron en la mesita de centro de su sala un bonito contrato.

Al volante por derecha de River Plate le llegó un papelito en el que le proponen ponerse la playera rayada por tres años a cambio de tres millones de dólares, sin contar premios.

Yo no sé si Sánchez gane una millonada en Buenos Aires, pero si a mí me pusieran un contrato para ganar 46 mil pesos al día, lo firmo de inmediato.

 
 
 
 
Un 'Pollo' muy motivado
 
 
Alfredo Saldívar no ha tenido el mejor semestre de su carrera, pues me lo retacharon a la banca tras ser titular el torneo pasado y luego se fue a la congeladora un mes tras una operación de menisco; siiin embargo, el arquero de Pumas mantiene la sonrisa de oreja a oreja.

El motivo por el cual el "Pollo" está tan feliz es porque se enteró recientemente que va a ser padre y por ello no hay una mala noticia que le arruine el momento.

Semejante acontecimiento le dio pila al arquero de 25 años para ponerle todas las ganas a su rehabilitación, por lo que en un mes dejó atrás la operación y el domingo pasado tuvo su regreso con el equipo Sub 20 de los felinos.

Su buena actitud seguramente provocará que su primogénito traiga "torta bajo el brazo", lo que hace que 2016 pinte para ser un gran año para Saldívar.

 
san.cadilla@reforma.com