Derivado del reggae jamaiquino y de la evolución del dancehall, el reguetón es uno de los géneros más escuchados a nivel mundial. Todo un estilo de vida, una cultura urbana; dicen.

Para esta versión latina del hip hop, basta un sintetizador, una caja de ritmos, un buen sampler y una letra que puede ir de lo poético a lo grotesco o a lo insulso en una misma estrofa. Como la canción que ayer escuché cuando conducía: "Yo no puedo compartirte, eres como la clave de mi celular" [sic].

Guste o no, el reguetón es una industria de alto consumo. Wisin y Yandel rebasan los 50 millones de dólares en ganancias. Nicki Jam ha llegado a cobrar hasta 500 mil dólares por presentación mientras que J Balvin supera los 130 millones de views con sus canciones en YouTube y los 140 millones streams en Spotify.

Alguna mente maestra en el Club León saca provecho del anzuelo entendiendo que es fundamental ir por aquellos nichos de mercado que el día de mañana serán consumidores de la marca. Así que regala a sus seguidores, una original forma de anunciar a su último refuerzo. (Días antes ya se habían lucido con un video referente a los "godínez" para confirmar el fichaje de Jesús Godínez). Con ritmos de reguetón, el Club León oficializó la contratación del colombiano Jown Cardona.

¿Y quién demonios es Jown Cardona? Ni idea. Pero en efectos de ruido mediático dieron otro golpe de autoridad en la parte digital. Justo ahí, donde las nuevas generaciones rastrean diferenciadores. Jóvenes que buscan -entre decenas de distractores- motivos para convencerse de ir al Estadio o de comprar el último jersey del equipo.

El buen uso de Twitter, Instagram o Facebook no hace goles ni otorga títulos, pero sí genera identidad, penetración, atracción de nuevos segmentos y puentes que servirán de enlace entre las distintas generaciones.

Todo aquel Club que aún no comprenda la importancia del "social media" está destinado a fracasar en cuestión de percepción y presencia.

Atlas irrumpió maravillosamente con la presentación de su calendario oficial, Toluca contrató al mejor narrador del país -Cristian Martinoli- para promover el "Diablo Abono" mientras que Veracruz recurrió a un cuento animado para hablar de su turbulento pasado y presente. ¡Geniales!

El lenguaje digital es cambiante y cada vez más exigente. Hay que adentrarse en los gustos de los cibernautas para lograr que vean completo un video de 15, 30 o 60 segundos. (De mayor duración ya no lo soportan). Para ello se requieren a especialistas en la materia.

Quien piense que sólo posteando fotografías con el horario del próximo partido es suficiente, está perdido.

A mi no me gusta el reguetón y gracias a esa canción aprendí algo el día de hoy. ¡Ah! y también de un Jown Cardona de quien sabía todavía menos.

 
 
Twitter: @CARLOSLGUERRERO