No soy nadie para interceder por tu afición pero, me tomaré la libertad de hacerlo. Te escribo esta carta porque sé del sufrimiento de muchos a quienes les has martillado y abollado algo tan generoso llamado ilusión y que aún así, han permanecido fieles y estoicos esperando a que el destino vuelva a sonreírles.
Es tan grande tu deuda moral Cruz Azul, que te has salvado de ser embargado. Debes tanto a tu noble afición que, ni poniendo en subasta todo aquello que guardas celosamente en tus vitrinas te alcanzaría para salir del apuro. El crédito se te agotó desde hace tiempo.
Espero, Cruz Azul, que tengas miedo de enfrentarte al América. Preferible a que para ti sea un partido más. (Como la Final). Haz que griten tus músculos llenos de hartazgo por las críticas constantes y deja atrás eso que huele a maldición eterna.
Sería peligroso que no sintieras nada ante América. Recuerda que la indiferencia mata a la pasión y que sin pasión todo lo que hierve se congela.
Te conviene tener la sangre a punto de ebullición y que tus venas puedan explotar. Sólo así podrás competir.
Así que a matarte en la cancha y si vas a morir, que mueras de algo. Debes saldar todo aquello que dejaste pendiente en la pasada Final cuando fuiste laxo y aterciopelado.
Cruz Azul, déjate de cosas y fáltale el respeto al América. Grítale en su cara. Ellos no pagan tu nómina. La deuda no está en Coapa, está en tu casa. Justo ahí donde debes planear la estratagema perfecta que los deje sin oportunidad. Gana y págale a tus seguidores. Repárteles nuevos billetes de valor incalculable.
Bendito futbol que te permite una revancha más. Mírate al espejo. Refréscate la cara y date una bofetada. Clava tu mirada, llénate de coraje y mientras enfocas la vista, toma a Rayados como modelo de reciente inspiración. Ellos ya liquidaron lo que debían.
Que te genere rabia todo aquello de que América se crece en Liguilla, de que tienen a talentosos de sobra y de que son insuperables en Santa Úrsula. Date cuenta que cerraste mejor que ellos, que vas en ascenso y que te despojaste de la etiqueta de favorito optando por la vía del NO liderato.
Cruz Azul, ningún equipo puede representarte más peligro que América. Aprovecha que es tu pesadilla, tu máximo némesis. ¡Qué bueno que lo volverás a tener de frente! A todo guerrero le pulsa el corazón por contar con una espada, un coliseo que le aliente y una bestia a la cual vencer. Los tres elementos los tienes.
Saca el coraje y demuéstrale a la prensa vomitiva -diría Jémez-, a los que se burlan de tu tragedia y a los que te hacen bajar la mirada cada seis meses, que por fin aceptaste que el coraje es el camino hacia la victoria. Ya viste que la indiferencia mata. Cállalos y/o cállanos (como gustes) y reconstruye tu historia.
Twitter: @CARLOSLGUERRERO |