En este espacio ya son varias las ocasiones que les he mencionado del gran momento que vive el golf en nuestro País.

A lo largo de los años hemos tenido grandes exponentes mexicanos como: Antonio Cerda, Víctor Regalado (único ganador en el PGA Tour), Ernesto Pérez Acosta, Rafael Alarcón, Enrique Serna por mencionar algunos, y el campeonísimo Juan Antonio Estrada, que siempre conservo su status de amateur, y más recientemente Esteban Toledo con cuatro triunfos en el Champions Tour. Y qué decir de la que rompió todos los paradigmas y nos enseñó que sí se puede llegar a ser la mejor del mundo, Lorena Ochoa.

Era difícil pensar en tener cuatro mexicanos en la misma temporada del PGA Tour y contendientes al título. Sin embargo, en los últimos años, el tamaulipeco, Abraham Ancer levantó la mano y se convirtió en la gran figura del golf que estábamos esperando. Actualmente se encuentra en el lugar número 38 del ranking mundial y clasificó para jugar este mismo año en los cuatro WGC y los cuatro Majors de golf.

Asimismo, logró clasificar por méritos propios a la Presidents Cup un torneo que sólo juegan los mejores del mundo fuera de Estados Unidos y Europa.

En esta ocasión se jugó en Australia, donde Abraham logró su primer título importante al ganar el Open de Australia el año pasado, ahí se convirtió en uno de los favoritos no sólo por su golf, sino por su sencillez.

El capitán internacional, Ernie Els depositó desde un principio toda su confianza en él y no lo decepcionó. Al ganar sus partidos de parejas los dos primeros días, en la tercera jornada al adjudicarse su partido de la mañana y venir de atrás para empatar en la tarde del sábado.

Por parte del Equipo Internacional el capitán/jugador era Tiger Woods, que estaba invicto en sus primeros dos partidos y decidió descansar el sábado para estar listo para los partidos individuales.

El Equipo Internacional llevaba la ventaja el último día y Tiger sabía que tenía que empezar un repunte temprano, así que tomó la decisión de ponerse él mismo para el primer match.

Ernie sabía que debía poner a su mejor hombre y optó por otorgar su confianza en el mexicano para que fuera el estandarte del equipo, un mes antes en Mayakoba el mismo Abraham declaró que le gustaría enfrentar a Tiger el último día.

Al final. la experiencia de quien probablemente sea el mejor golfista de todos los tiempos se impuso sobre Abraham, quien cometió un par de errores a la mitad de la vuelta que ya no pudo recuperar.

Como resultado, la escuadra estadounidense se impuso por un marcador de 16 a 14 y retuvo la Copa en suelo extranjero.

Por otra parte, Abraham fue el mejor jugador de los Internacionales, superando a jugadores de gran experiencia como Adam Scott, Hideki Matsuyama y Louis Oosthuizen.

Gracias Abraham, por habernos dado una semana inolvidable y de creer de nueva cuenta que se puede jugar al tú por tú con los mejores del mundo.

 
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