En lo que Chivas realmente ha gastado más de 40 millones de dólares, ha sido en comprar cantidades industriales de esperanza. Fortísima inversión que se traduce en ilusión. No sólo es un tema de futbolistas consolidados y prospectos interesantes.
La dirigencia tenía que ganarse a la afición y lo hicieron llevándola de compras.
Es ahí donde Vergara y Peláez han acertado aún cuando la pelota no ha rodado. El fuerte gasto ha valido la pena. La certeza en el proyecto se ha disparado.
Perdieron millones pero ganaron credibilidad. Hoy, la caja fuerte de Chivas se ha vaciado, pero apenas y cierra por tanta fidelidad y felicidad de sus seguidores.
Habrá que esperar entonces a que venga la segunda prueba, la otra batalla, esa que Chivas tendrá que librar en la cancha. Con la afición embolsada y el idilio a flor de piel, el equipo tiene la obligación de funcionar y marcar diferencia desde la primera jornada.
Para ello, los refuerzos deberán entender la doble función por la cual fueron contratados: como ilusionistas para atraer al público con magia escénica y, la más importante, como rescatistas para sacar a Chivas del lúgubre bosque donde se extraviaron en los últimos cinco torneos.
En el papel todo luce sereno. Y es que todos dan por hecho que Calderón seguirá siendo la misma bala que fue con Necaxa por el sector izquierdo, que Macías repetirá la cuota de 19 goles en el año futbolístico, que "Gallito" Vázquez volverá a ser el del bicampeonato con León y el del título con Chivas, que Antuna será el mismo que vemos cuando es comandado por Martino y que Guzmán volverá a ser el mediocampista con más gol. Pero, ¿y si no?
Por eso insisto, donde verdaderamente Chivas ha invertido es en la ilusión. Es ahí donde se aseguró el gasto. Y es ahí donde Peláez hizo la apuesta inteligente con toda la experiencia que acarrea. Tenía que lograr que se hablara del futuro inmediato del Guadalajara y no de los fracasos recientes o de su pasado con América o Cruz Azul.
Va bien Chivas, no queda más que esperar. A los detractores que critican que no han llevado a los "mejores mexicanos" habrá que decirles que no hay forma de hacerlo. Es lo que hay para el Guadalajara. Era lo disponible. Sería ilógico pensar que Jiménez, "Tecatito", Edson o Lozano, volvieran a México. Dentro de las posibilidades, Chivas hizo lo correcto.
Al futbol mexicano le vendrá de maravilla que el Guadalajara compita, que vuelva a los puestos protagónicos, que pelee por el título y que de alguna manera, contrarreste a los poderosos del norte. América extraña a un Chivas portentoso. Tanto que, le andamos buscando en otras latitudes pasión por un Clásico.
Peláez carga muchas bolsas de regalo. Urge llegue el momento de abrirlas y que los que portan moño, comiencen las labores de rescate.
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