foto
Justa dimensión
Roberto Gómez Junco | 19-06-2019
en CANCHA
compartir por:
La Selección Mexicana cumplirá hoy con su segundo compromiso en la Copa Oro.

Jugando como pueden y saben hacerlo, los tricolores deberían imponerse a la escuadra canadiense para así instalarse en unos Cuartos de Final en los que en realidad podían haber sido inscritos de antemano, aunque sólo fuera para ahorrarse y ahorrarnos esta Primera Fase ante adversarios de poca monta.

Y como en estos mismos días aunque no a las mismas horas se juega la Copa América, las comparaciones vuelven inexorablemente a producirse... y también las exageraciones.

Es precisamente ahí, en la recurrente manía de ubicarse en los extremos, donde radica uno de los principales males de la crítica futbolera en México.

Entre los que tradicionalmente han pintado todo color de rosa, y los que sólo han vislumbrado desde siempre un oscuro panorama, ha transitado esa crítica que no construye porque no acierta en el diagnóstico, y no acierta porque se empeña en el blanco o en el negro sin distinguir la enorme gama de grises.

Incluso con el actual y polémico caso de Oribe Peralta pasando del América a las Chivas, brilla por su ausencia la claridad de miras, sin contaminación ni radicalización algunas, para entender o distinguir que las tres partes salen beneficiadas.

Jugar en las Chivas o sentarse en la banca del América. ¿De veras les parece tan cuestionable la decisión tomada por el ejemplar futbolista?

Aquí aflora, otra vez, la endémica incapacidad para encontrar la verdad en medio, al igual que en otros asuntos.

No es la Liga MX la mejor de todas las Ligas, pero mucho menos la peor. Está, quizá, entre el sexto y noveno lugar de las ciento y pico o doscientas que existen.

La Selección Mexicana no es, por supuesto, la mejor del planeta, pero sí está tres escalones abajo de las más fuertes y dos pisos arriba de las más débiles.

Es cierto que en la Copa América se despliega un futbol de nivel superior, que sólo en Europa se juega aún mejor, y que la fragilidad y peculiaridades de los "concakafkianos" son cosa aparte, pero de eso a pintar al futbol mexicano o pretender esbozarlo como el peor del mundo, hay una enorme distancia que sólo con una gran dosis de irresponsable desparpajo puede recorrerse.

Similar irresponsabilidad en la que también incurren quienes insisten en vendernos las incomparables bondades del futbol mexicano y el suculento negocio que lo envuelve, lo somete, lo amarra y le impide alcanzar su cabal desarrollo.

¿Será tan difícil, también en el futbol, ubicar las cosas en su verdadera y justa dimensión?

Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre.

Para maniqueísmos, con el que hoy en día se vive y se padece en los ámbitos político y social es más que suficiente.

No hay que ser.

 
Twitter: @rgomezjunco
 
 
 
compartir por:
Futbolista de Primera División desde 1975 hasta 1988 (Atlético Español, Tigres, Monterrey, Guadalajara y Toluca). Seleccionado nacional en 1980. Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Columnista del Grupo Reforma desde 1989 y comentarista en televisión desde 1992.
Resumen Noticioso
¿Quieres recibir en tu e-mail la columna editorial de Roberto Gómez Junco?
1 mes2 meses3 meses
Ultimas columnas
Entre Copas
15-06-2019
Querer, poder y saber
12-06-2019
Dislates al aire
05-06-2019
Entre ingleses
01-06-2019
Actualizar grandezas
29-05-2019
Los mejores
25-05-2019
El gran 'Bato'
22-05-2019
Sólo encaminadas
18-05-2019
A ver si ahora
15-05-2019
¿Sólo dos?
11-05-2019
Nuevo torneo
08-05-2019
Distintas tablas
04-05-2019
Niveles futboleros
01-05-2019
Círculo virtuoso
27-04-2019
¿León para campeón?
24-04-2019
Hecho en México
20-04-2019
Incomparable juego
17-04-2019
Camisetas obnubiladoras
13-04-2019
Otras columnas
San Cadilla
SAN CADILLA
Félix Fernández
Critica tras la goleada
Fernanda Alavez
Esto no es Chivas
Carlos Miguel López Llergo
TRIBUNA ABIERTA