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SAN CADILLA
San Cadilla | 26-06-2019
en CANCHA
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LO TENÍAN EN LO OSCURITO
 
El tema fuerte, los datos y las declaraciones, están en CANCHA. Lean la investigación.

El tema de CANCHA es que se les sigue detectando Clembuterol, y alguna que otra cosita más, en los controles antidopaje que les han practicado en los últimos seis años.

Un total de 89 futbolistas de Primera División han tenido un resultado analítico adverso, de los cuales solamente uno se confirmó como dopaje y se hizo público: ¡UNO!

¿Por qué? La FMF defenderá hasta el cansancio que no hay ley ni autoridad que la obligue a practicar los controles, que todo lo hace de buena fe y que en el futbol mexicano hay más transparencia que en el agua.

Pero si presumen ser tan transparentes, ¿por qué de su ronco pecho no habían dicho ni pío sobre el tema?, ¿por qué hasta que Grupo Reforma se puso a investigar y cuestionó al presidente de la FMF hablaron del tema?

Ya sé que me van a decir que por ley no pueden revelar el nombre de aquellos jugadores que arrojaron una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje hasta que se compruebe si efectivamente hay dopaje, eso lo sé, y que al ser un organismo privado no tiene por qué rendirle cuentas a nadie, también lo sé.

Pero ¿por qué no ofrecer un informe de cómo van en el combate a este tema a ocho años de que cinco seleccionados fueran inhabilitados temporalmente, con costos muy altos como el que se cayera el fichaje de Memo Ochoa con el Paris Saint-Germain?

¿Por qué no informar sobre los avances, si es que los han tenido en el combate al problema?, o de las medidas para evitar que más futbolistas sigan arrojando positivo por Clembuterol, o incluso de los equipos que menos cuidan a sus jugadores y que deben ponerse las pilas en el tema.

Lo cierto es que en todos estos años solamente a Julio Nava, de Jaguares, me lo encueraron en marzo de 2015 tras dar positivo por Betametasona en un control antidopaje realizado en noviembre de 2014, y los otros 88 casos quedaron en la oscuridad.

Lean el tema principal de CANCHA, ya sea de El Norte, Reforma o Mural. Todos traemos la investigación.

 
 
EL CLEMBUTEROL EXONERA
 
Desde que se comprobó que el Clembuterol es un tema de salud pública, cualquier futbolista que arroje ciertos niveles de esa sustancia puede argumentar que se comió dos hamburguesas de carne de res y listo, limpio de toda sospecha. "No pasó nada, y a lo que sigue".

La duda es legítima. Si aún no existe un indicador para diferenciar a un jugador contaminado por consumo de carne roja contra otro por ingesta directa, ¿cómo se puede asegurar que todos se están comportando como auténticos angelitos y nadie ha querido sacar una ventaja competitiva?

En el futbol mexicano sostienen que habría que ser muy tonto para querer sacar provecho mediante el Clembuterol. Supongo entonces que los de la Agencia Mundial Antidopaje son muy pero muuuy tontos para incluirla en la lista negra, la de sustancias prohibidas, porque está comprobado que mejora el rendimiento. De eso no hay duda.

En la Liga MX creen, y no pasa de eso, que si hubiera dolo un jugador habría dado un analítico adverso un par de veces, ¿pero cómo sabemos que mi querido Chuy Corona no se ha vuelto a contaminar (como se filtró en 2013) si los resultados no se hacen públicos?

¿Cuáles son los clubes que más incidencias tienen de casos de Clembuterol? A lo mejor porque les falta cuidado al comprar la carne o al concientizar a sus jugadores del problema. Tampoco se sabe.

Los resultados seguirán manejándose en lo oscurito.

¿Los podrían hacer públicos?, sí ¿Quieren hacerlo?, no.

¿Y ésa es la transparencia que presumen?

 
 
MUUUY RARO
 
Y para seguir con aquello de las recochinas dudas, les cuento que luego del terrible episodio que se vivió en el 2011, cuando salieron positivos 5 integrantes del Tricolor y le echaron la culpa a la ingesta de carne contaminada, muchos hábitos de la Selección cambiaron radicalmente.

Prácticamente se extirpó la carne de la dieta de los seleccionados y más si estaban próximos a entrar en alguna competencia; nomás podían consumir pollo o pescado, y a entrarle a la pasta y la ensalada.

Me acuerdo que en aquellos años no quisieron dar a conocer ni el nombre de la carnicería que surtía al Centro de Alto Rendimiento, hágame usted favor.

A lo mejor eran parientes de algún directivo o de algún empleado del lugar. Mínimo los hubieran balconeado, para que uno se abstenga de pedir la carne molida para el picadillo.

Ante la recurrente presencia del clembuterol en los futbolistas, los clubes de la Liga MX también adoptaron la dieta de las abstinencia, y a los jugadores se les pide que tres días antes de que vayan a jugar no incluyan carnes rojas en sus dietas, es decir que digan no a los de pastor, bistec o costilla, que no armen el clásico asado por aquello de que alguien vaya a salir premiado.

En cuanto se concentran y viajan, los alimentos se cuidan al máximo, no hay carnita de por medio, pues ante la imposibilidad de controlar este punto, es mejor seguir los lineamientos, sólo carnes blancas. Hasta después del partido sí se daban gusto con las hamburguesas y la pasta.

Entonces me pregunto: ¿qué está ocurriendo en la Liga?, pues después de tantas medidas siguen saliendo jugadores que dieron positivo al clembuterol, ¿no tendría que ser al contrario?

Algo raro hay.

PD: Ni CANCHA ni Sanca nos quedaremos con esto. Pronto una secuela a este tema.
 
Mail: san.cadilla@reforma.com
Twitter: @SanCaReforma
 
 
 
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