La noche de brujas se le adelantó a todos los aficionados a los Patriots, pues, además de la masacre que les propinaron los Niners, le recordaron al monje Belichick tanto su error al dejar ir a Jimmy Garoppolo, como que la última vez que arrancó una temporada con récord de 2-4 fue hace 20 años, precisamente en su debut como head coach de los bostonianos.

Este festejo de fantasmas y calabazas ya le había llegado a los Cowboys desde hace semanas, pero no hay mejor frase para describir lo que les sucedió ayer que la de "llover sobre mojado", pues si de por sí venían de recibir una verdadera tunda hace ocho días a manos de los Cardinals, ayer The Washington Football Team" les pasó por encima y además perdieron después de un ilegítimo golpazo a la cabeza a Andy Dalton: su futuro próximo no puede ser más obscuro.

Los partidos más reñidos de la mañana fueron el Panthers contra Saints, Lions en Atlanta, y Cleveland en Cincinnati.

Teddy Bridgewater dejó claro su mensaje: no debieron dejarlo ir aún y cuando Drew Brees sigue teniendo el colmillo más largo de la NFL.

En Atlanta, lo que vivimos fue una auténtica locura. Todd Gurley intentando no anotar para comerse el reloj y que los Falcons ganaran. Como dicen por ahí, "sin querer queriendo" anotó y les costó el partido, pues les dio unos cuantos segundos de vida a los visitantes, que aprovecharon al máximo para alzarse con una victoria literalmente milagrosa.

A los Bengals también se les fue la victoria en los últimos segundos del partido con un par de extraordinarias recepciones, la primera a manos de Rashard Higgins, para ponerlos en posición de poder empatar con un gol de campo y la otra del novato Donovan Peoples-Jones que acabó por darle la vuelta al partido.

Los Packers, después de la exhibida que les pegaron la semana pasada en Tampa, salieron con todo, y con el deseo de ver quién se las pagaba, le dieron una repasada a los Texans a domicilio, destacando las casi 200 yardas recibidas y dos anotaciones de Davante Adams.

Los Jets también les quisieron adelantar el "Halloween" a los Bills y les sacaron un susto durante todo el partido; sin embargo, siendo consistentes, los neoyorquinos volvieron a perder.

Los Titans hicieron lo que pudieron pero no les alcanzó y ganó el mejor invicto, los Steelers, en un partido que al final nos tenía a todos al borde de los nervios.

Por la tarde en Los Angeles, Justin Herbert dio otro juegazo y por fin consiguió su primera victoria en la NFL; a la misma hora en Las Vegas, Tom Brady, quien muy pronto contará con los servicios del revoltoso Antonio Brown, dejó claro que su futuro próximo es más brillante que el de su ex coach Bill Belichick.

Los Chiefs caminando y sin necesitar mucho de Mahomes destrozaron a los Broncos y por la noche fuimos testigos de un emocionante partido que bien podría repetirse en Playoffs.

Hoy los Rams son los favoritos en las casas de juego para ganarle a Chicago; sin embargo, algo tienen los Bears que se las ingenian para ganar sus partidos.

Para poder profundizar y extendernos me encantaría platicar con todos ustedes este próximo domingo en el Café Americano en los lives de Facebook e Instagram de Cuarta y Gol, una hora antes del arranque de los partidos.

 
 
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