Sí: ustedes. Una vez más por ustedes y para ustedes nuestra Selección Nacional ha recuperado la Copa Oro. En Pasadena (65,572 aficionados), Denver (52,874), Charlotte (59,283), Houston (70,778), Phoenix (64,128) y Chicago (60,493), sin importar el rival se hicieron presentes hasta llenar cada estadio, con todo el colorido y la devoción que implica ser mexicanos y verse orgullosamente representados por nuestros futbolistas. A ustedes no les ha importado la distancia, los precios, los conflictos, las lesiones y las bajas dentro del plantel, porque suponen que cada uno de los seleccionados nacionales vestirá la camiseta con la misma entrega, y que cada uno de ellos tiene los merecimientos para ser convocado, representarlos a ustedes y enfrentar todas y cada una de las problemáticas que se dan en este tipo de torneos.
Ustedes se visten de Directores Técnicos y se apoderan del derecho de opinar y cuestionar, en esos momentos que se complica el partido... y lo pueden hacer con toda libertad, siempre y cuando exista respeto y no se caiga en agresión.
Y sí, ustedes, en cada sede donde se presenta el Tri, desafían cualquier inclemencia y cualquier riesgo, una vez instalados en lo que Elías Canetti (Premio Nobel de Literatura) llamó, para describir la fuerza circular de un estadio: "la masa en anillo"... es ahí donde no importa nada más, donde hacen lo posible por obtener en ese partido y a través de su Selección, la victoria que la vida les ha negado en muchos otros frentes, en muchos otros años y en muchas otras circunstancias.
Y es que ustedes saben perfectamente que su apoyo marca diferencia y pesa. 375,083 desplazamientos, 375,083 voluntades, 375,083 deseos de triunfo, 375,083 identificaciones tricolores para una sola Copa Oro en seis estadios.
Nuestra Selección Nacional representa una linda procesión que no depende de un resultado para ser exitosa, depende solo de una voluntad y un motivo, y se justifica en cada milla recorrida, en cada brindis, cada comida, cada interacción y cada emoción que integran el viaje para estar más cerca... para sentirse parte del éxito que, en la mayoría de los casos, tiene la selección Mexicana dentro de los Estados Unidos.
Al momento de la verdad, el Tri les recuerda que sufrir es parte del juego, que ganar en penales contra Costa Rica, en tiempo extra contra Haití o en los minutos finales contra Estados Unidos con un gol surgido de una obra de arte, es la recompensa perfecta para el sacrificio, el sudor y el desgaste de cuerdas vocales.
Nosotros, quienes transmitimos cada partido y somos testigos de la entrada y salida de cada uno de ustedes en los estadios, los observamos, los percibimos, los disfrutamos y los valoramos enormemente. Escuchamos sus historias y agradecemos su entrega... Ustedes tienen que ser la mejor afición del mundo, porque nadie más se entrega de esa manera por su equipo de futbol y sus colores en otro país. Sin duda, son parte importante de esta octava Copa Oro que ha conquistado México, aunque no se les reconozca lo suficiente.
Twitter: @FELIXATLANTE12 |