Ja ja ja ja, aquí con ustedes, el Totalmente Payaso, Psycho Clown.
Antes que nada quiero decirles que para mí es un honor que mis amigos de Cancha me incluyan en sus páginas como columnista invitado en una fecha tan especial, como lo es el Día del Niño. Y es que en mi caso, la mayor parte de mi vida, me la he pasado en arenas de lucha libre comprobando que el alma de este deporte, son precisamente los niños, y no me refiero solamente a los pequeñitos que asisten acompañados de sus papás, si no a todos los adultos que nos honran con su presencia y que al ponerse la máscara de su luchador favorito realizan un viaje a través del tiempo y se convierten nuevamente en niños.
Esa es la magia de una máscara de lucha libre, porque al portarla inmediatamente nos otorga el súper poder de revivir nuestra infancia, de recordar todos los sueños, las metas que teníamos cuando eramos niños. Así que por unas horas, mientras disfrutamos del trabajo de todos mis compañeros luchadores, en cualquier parte del mundo, somos capaces de olvidarnos de nuestros problemas e incluso de los malos sentimientos que en ocasiones nos genera la vida diaria. Por eso, me siento muy afortunado de pertenecer a una familia de luchadores, tanto en mi vida personal como en la profesional.
Psycho Clown es el resultado del amor de todos los niños que me siguen. Para mí es un honor ser un ejemplo para ellos y no me queda más que desearles ... ¡Feliz Día del Niño!
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