Habrá quien diga que sólo es futbol, que es un trabajo más o que simplemente es un negocio... ¡Patrañas, a mí sí me caló que Chivas te haya contratado!
Pensé que con tanta desilusión rojiblanca ya no sentía dolor, pero José Luis Higuera y Amaury Vergara metieron el dedo en la llaga y vaya que dolió.
No eres tú Oribe, es la torpeza de la directiva del Guadalajara, pues no encuentro una razón válida para ficharte; hace unos años hubiera sido una alegría, hoy es humillación.
No es tu calidad, es el hecho de que ya coqueteabas con el retiro. No es tu glorioso pasado, es que arruinas el futuro de la cantera.
No es tu profesionalismo, es tu regreso a un club del que renegaste.
No es tu pasado americanista, son las ofensas que alguna vez lanzaste al Rebaño.
Y a pesar de todo, tenía la esperanza de que rechazaras el absurdo ofrecimiento; creía más en tu honor que en el de la directiva. Pero no te culpo, saliste por la puerta de atrás de Coapa y se te abrió de par en par la del club más popular de México.
Quien se digne de ser pambolero sabe que patear un balón es más que un deporte o una profesión y que hay códigos no escritos; llámenme romántico, pero eso es por lo que amo al futbol.
Hoy, volvemos a ser la burla nacional y, sin pretenderlo, el América nos vuelve a gritar un gol en la cara.
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