Amables aficionados: cómo cambian las cosas en poco tiempo.

Hace unas semanas, iniciando septiembre, la suerte parecía sonreír a los Vaqueros de Dallas. Contaban con un equipo contendiente y su calendario de juegos no parecía muy complicado, incluso su oponente más difícil, Nueva Inglaterra, llegaría sin su mariscal, Tom Brady, quien enfrentaba una suspensión de cuatro partidos, siendo el último precisamente el de los Vaqueros. No les quitaba el sueño el suplente Jimmy Garoppolo.

Y, ¿qué pasó? Lo que dice el dicho: si quieres hacer reír al universo, cuéntale tus planes futuros.

Brady ganó su apelación y llega invicto a su cita de hoy, mientras que, al revés, es Dallas el que perdió los servicios de Tony Romo y Dez Bryant, los pilares vitales de su ofensiva.

Y mientras se esperaba para esta fecha que los Patriotas estuvieran tratando de arañar un par de triunfos para mantenerse con vida, son los Vaqueros quienes cuelgan de sus uñas tratando de ganar siquiera uno por mes, a ver si todavía tienen esperanzas cuando regrese Romo en unas seis semanas.

Por otro lado, el juego significativo de hoy es el de Seattle en Cincinnati. Los Bengalíes, en su estadio, tienen la oportunidad de dar el salto real al primer nivel si pueden despachar al actual campeón de la NFC. Y tienen muy buena posibilidad de lograrlo.

Los Halcones Marinos tienen que jugar al mediodía en la zona horario del Este, con semana corta, ya que jugaron el lunes, y de nuevo sin su corredor clave Marshawn Lynch. Su defensiva sigue siendo estelar, pero su línea ofensiva no cuaja y la defensa de Cincinnati va a poner mucha presión sobre el mariscal Wilson.

Es el momento de los Bengalíes, a ver si lo aprovechan, ya que con los problemas de sus rivales divisionales, Acereros y Cuervos, podrían amarrar el campeonato del grupo muy temprano.

Finalmente, los datos históricos de los últimos 25 años nos indican que el 83 por ciento de los equipos que inician una campaña con marca de 4-0 califican a la postemporada. Tenemos a seis: Green Bay, Atlanta, Carolina, Cincinnati, Denver y Nueva Inglaterra ( los últimos con 3-0 por su descanso pero los incluyo).

Los grandes ausentes son Pittsburgh y Dallas, sin Roethlisberger ni Romo; Filadelfia, que nada más no arranca, al igual que Indianápolis; Baltimore, que parece perdió a su ofensiva, y Arizona, que es tan bueno como los seis primeros aunque lleve una derrota. Pero todavía falta bastante.

Por ahora, hacemos una pausa...

 
 
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