Ya somos olímpicos en Ríos y vamos a Rusia en la Confederaciones.

Un sábado redondo para el futbol mexicano que alcanzó ambos objetivos.

En el partido antesala de México-Estados Unidos la Selección Olímpica logró sellar su pasaporte a Río de Janeiro ganando, convenciendo y pudo haber alcanzado la perfección si hubiese goleado a Canadá.

Pero los mismos problemas que mostraron los jóvenes olímpicos también vimos en el Tri Mayor, la falta de contundencia.

En Pasadena me atrevo decir que vimos una de las mejores presentaciones del combinado mexicano frente a Estados Unidos en los últimos años.

Con un 70 por ciento de la posesión de la pelota y un trabajo colectivo ecuánime, México se mostró superior del inicio al fin del encuentro.

Creo que sufrimos más de lo pensado, lo que se veía en la cancha no se trasladaba al marcador y curiosamente cuando las piernas menguaban y los penales pensaban hacer su aparición logramos encontrar la efectividad que no tuvimos en el tiempo regular.

El tercer gol además de ser catalogado como una obra de arte en el mundo futbolístico, también lo considero un regalo de la justicia al que se portó como un verdadero protagonista.

Como debe ser, el que jugó mejor se quedó con el triunfo, "Tuca" cumplió, se va en paz y será el principal candidato para el banquillo tricolor cuando se requiera un cambio.

Ya probó del miel ¿cambiará de opinión algún día?

 
- ¿Qué es peor?

Por eso ilusionarse por un partido sin haber hecho un análisis frío e imparcial puede ser muy engañoso. Monterrey no es lo que fue frente a León.

Nunca le quité el merito a los Rayados por haber goleado los Panzas Verdes, pero fui tajante en señalar las facilidades otorgadas por este adversario.

El Puebla, siendo un equipo muy inferior al León, pero mucho más ordenado para defenderse, le sacó el empate al Monterrey y lo encerró en su cancha pidiendo la hora.

Mohamed declaró que él nunca pidió a sus jugadores que cedieran la iniciativa a los Camoteros, aunque sus cambios parecían indicar que eso era lo que pretendía.

En verdad, no sé lo que es peor si como local y más calidad en su once titular parar a su equipo para jugar a contragolpear al Puebla o que sus jugadores decidan por cuenta propia cambiar el parado táctico en el segundo tiempo cuando en la primera mitad habían jugado bien y se pusieron en ventaja en el marcador.

Faltan solo cinco partidos para el cierre de fase regular, los Rayados ya no tienen partidos pendientes, siguen fuera de la zona de clasificación y con la confianza bajo tierra.

Amigos rayados, es hora de sacar las calculadoras, el técnico Antonio Mohamed ya la sacó y vaticinó: jugando de esta forma no nos alcanzará.

 
 
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