En el futbol, el aficionado quiere títulos, el aficionado quiere estabilidad. Pero sólo se pueden tener ambas cosas si se cuenta con el talento.
Abusando de los ejemplos (incómoda figura retórica), la institución de Tigres es una buena referencia para evaluar donde se encuentra hoy el Monterrey.
Aviso, si usted es rayado y no tiene el estómago para aceptar como modelo a su "archirrival", pase a la siguiente nota de Cancha.
Bueno, pues comparemos. En los últimos cinco años, el solo inventario de defensores utilizado por Ferretti, frente al empleado por el Monterrey, nos revela mucho del contraste organizacional que se vive entre Zuazua y el Barrial.
Tampoco se necesita de un "Master" en Harvard para descubrir que, durante los últimos 10 torneos, los Tigres básicamente han utilizado en la línea del fondo a Jiménez, Juninho, Ayala, Torres Nilo, "Palmera", Estrada, Dueñas y Briseño (8 jugadores), mientras que los Rayados han tenido que alinear en ese mismo periodo y misma zona a los siguientes 21 defensas: Osorio, "Cherokee", Severo, Davino, Miguel Morales, Basanta, William Paredes, Darvin Chávez, Mier, Ayoví, Leobardo López, Bernardo Hernández, Víctor Ramos, "Chispa" Velarde, Luis López, César Montes, Stefan Medina, Efraín Juárez, Édgar Castillo, junto al reciente debut de Juan Manuel Álvarez.
Si condensamos el dato, tenemos que Rayados echó mano de cuatro nuevos extranjeros, nueve nacionales y optimizó a siete canteranos. Y agreguemos que, a la fecha, sólo Duilio Davino se ha retirado de las canchas.
Lo grave del asunto es que el Monterrey sigue sin resolver la problemática de esta zona, porque a lo largo de las últimas 13 jornadas, Mohamed ha colocado hasta cinco diferentes elementos de lateral derecho.
Si le sumamos que en la media cancha pasa algo muy similar, concluimos que las siguientes inversiones rayadas deberían ser de todo, menos delanteros. ¿No cree usted?
A diferencia del Monterrey, la continuidad de Ferretti no depende de puntos, lugar en la tabla, catástrofes en Finales o, una temprana eliminación de la competencia. Y todo porque desde hace rato la gestión tiene bien definido con qué entrenador se quieren morir y, el entrenador, con quién retirarse.
Alrededor de Miguel Ángel Garza y el "Tuca" sumemos la óptica de Mejía Barón, Hugo Hernández, Luis Flores y Carlos Muñoz, mientras que en el Monterrey, no se distingue quiénes asumen la función de "inteligencia deportiva".
Mientras los Rayados no enriquezcan con talentos esta fundamental área, difícilmente habrá estabilidad en El Barrial. Un loco ve lo que ve.
PD. "Existe algo mucho más escaso, fino y raro que el talento. Es el talento de reconocer a los talentosos". Elbert Hubbard, escritor estadounidense.
Lo escrito, escrito está.
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