Dar es una muestra inequívoca de generosidad y desprendimiento. Dar es el destino del futbolista consciente, una vez que se ha dado cuenta lo que puede hacer por su gente y sociedad. Dar, al final de cuentas, es una acción estrechamente relacionada con recibir pero, en el futbol, dar es una clara muestra de que ha comenzado a llegar la madurez.

El futbolista tiene muchas oportunidades para dar, una de ellas se le presentó a Eduardo López al término del partido en que sus Chivas empataron en Pachuca.

Cuando el aficionado chiva brincó a la cancha del Hidalgo y llegó hasta "El Chofis", ya un elemento de seguridad se disponía a retirarlo. En una solicitud poco común, le pidió sus "tacos" al mediocampista del Guadalajara. Fue en ese momento que el futbolista se detuvo unos segundos, se quitó los zapatos de futbol y se los entregó al fan, quien, sin duda se fue arrestado, con una gran sonrisa y el convencimiento de que valió la pena su arriesgada acción.

Los miles de aficionados que fueron testigos del noble gesto, comenzaron a gritar: "Chofis, Chofis, Chofis!!!"... El jugador agradeció con la mano.

De inmediato se comenzó a publicar lo acontecido en redes sociales. Tanto las notas como los comentarios fueron dirigidos hacia lo accesible y generoso que fue "La Chofis". No hay discusión, pero existen puntos aquí que deben ser tomados en cuenta por los futbolistas y por los propios aficionados que asisten al estadio: seguridad y riesgo.

La responsabilidad que tiene cada equipo local con la seguridad es altísima y las multas cuando algo falla, sumamente costosas. Con el retiro de las mallas que dividen la cancha de las tribunas hay mucha facilidad para ingresar al terreno de juego. Las intenciones de cada persona que invade el campo solamente él o ella las saben, pero lo cierto es que los futbolistas, árbitros y cuerpos técnicos, son los más vulnerables. El tema es tan serio que, en la FMF, existe un Reglamento de Seguridad para Partidos Oficiales y un Reglamento de Sanciones, que en su artículo 52 menciona, justamente, los puntos sobre la invasión de cancha.

Al momento que un futbolista protege al espontáneo, complica la labor de los elementos de seguridad, y si aunado a lo anterior, le premia con sus zapatos, su camisa, un autógrafo, o la selfie, únicamente manda el mensaje de que es correcto lo que se hizo y que se puede obtener una recompensa, aunque después sean retirados de la cancha y multados.

El futbolista debe entender que saltar al campo antes, durante o después de un partido es incorrecto y que no debe obstruir la labor de la gente de seguridad. ¿O ya se nos olvidó aquella vez que en Morelia un aficionado invadió la cancha durante la Semifinal ante Cruz Azul, provocó a Torrado y desató un enorme conflicto en el que incluso Corona dio un cabezazo al preparador físico de Monarcas?

Aplaudo la sencillez de "La Chofis", pero en ocasiones la generosa acción de dar debe ser muy bien pensada, para no fomentar a unos, entorpecer el trabajo de otros y afectar el producto que tanto nos apasiona: nuestro futbol mexicano.

 
Twitter: @FELIXATLANTE12