No sé cuando se estableció la existencia, supuestamente eterna, de los 4 equipos "grandes" en el futbol mexicano. No sé cuando fue, pero hace mínimo 40 años América, Chivas, Cruz Azul y Pumas eran ya los "cuatro grandes".
Mucho se ha discutido sobre el tema y, mientras Pachuca se ostentó como "el equipo de México" (por ser supuestamente el pionero) y Toluca reclamó su lugar con base en el número de títulos (10).
Pero lo cierto es que hoy, basado en la popularidad, los títulos, las Finales, el rating en sus transmisiones, las figuras mediáticas y la animadversión que genera, existen bases para considerar a Tigres, ya no dentro de los 5, sino dentro de los 4 grandes.
Hace unos meses, Consulta Mitofsky realizó una encuesta entre 1000 mexicanos con credencial para votar, donde América resultó el más popular, con 32%, seguido por Chivas, aunque con la mitad de aficionados: 16%. El tercer lugar continúa siendo para Cruz Azul (9.8%), pero el cuarto ya es de Tigres (8.3%), por encima de Pumas, mientras que Monterrey se acerca cada vez más a esta selecta lista.
Cabe aquí mencionar que la encuesta se hizo antes del polémico partido entre Veracruz y Tigres de la Jornada 14. Ningún equipo en esos días apareció más en redes sociales y medios de comunicación que Tigres, a quienes se les llamó incluso: "El nuevo ódiame más".
Y es que Tigres tiene todos los elementos para ser observado y para generar atracción: 5 títulos de Liga en esta década, 12 Finales en total, técnico respetado y aclamado, pero también rechazado y criticado... afición incondicional, fiel, creciente y colorida y, por si fuera poco, mantienen una enorme rivalidad local, pero ya también nacional (contra Rayados y América).
No hay duda que la llegada de Gignac ha marcado un parteaguas en la popularidad de Tigres y ha representado un reto para muchos equipos que, sin éxito, han querido contratar un futbolista europeo al menos similar. Nahuel Guzmán es un prototipo del arquero eficiente que su gente ama y sus rivales desprecian. Edu Vargas representa la rebeldía manifiesta en tatuajes y peinados que anota los goles más inesperados. Guido Pizarro es el líder discreto, Carlos Salcedo, el central del Tri, muchas veces envuelto en problemas extra cancha, pero siempre en titular con todo y sus claroscuros.
Tigres fue duramente criticado por no solidarizarse al 100% con sus colegas de Veracruz, pero también tuvieron los elementos y los argumentos para defender su postura. Tras esa polémica, no hay duda, Tigres generó mucha más atención y sus futbolistas, mayor interés.
No sé cuando se estableció que América, Chivas, Cruz Azul y Pumas serían eternamente los 4 grandes, pero lo cierto es que, aunque no se tenía previsto, llegó el momento de considerar a Tigres uno de ellos, porque bien ganado lo tienen en estos últimos 10 años. Es tarea de la propia institución mantener el altísimo nivel en todos aspectos.
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