En estos tiempos de pandemia se cruzaron las elecciones presidenciales en Estados Unidos con la Semana 9 de la NFL y por aquí les platico el resultado del contagio.

Empezamos con el dato curioso de que en el estado de Wisconsin se tuvieron que paralizar los conteos de votos porque las impresoras de la ciudad de Green Bay se habían quedado "sin tinta", a diferencia de los Packers que se llevaron bien cargadas sus plumas de visita en San Francisco y les firmaron una clara victoria a los locales el jueves por la noche.

Si habláramos de encuestas de salida en el mundo de la NFL, podríamos decir que de manera semejante a lo que decían sobre que Joe Biden ganaría por 7 o 9 puntos porcentuales de diferencia, las victorias de los Texans y Chiefs sobre Jaguars y Carolina serían muy holgadas; sin embargo, como en la contienda electoral vecina, estos juegos se decidieron por apenas 2 puntos de diferencia.

Ayer recordé, con la victoria de Búfalo frente a Seattle y la dolorosa derrota de los Chargers frente a Raiders, que precisamente el martes 3 de noviembre de 1992 fue la última vez que un presidente de los Estados Unidos no consigue ganar su reelección, el perdedor entonces lo fue George HERBERT W. Bush, tocayo del príncipe del rayo Justin HERBERT y el ganador entonces lo fue Bill Clinton, homónimo de los Bills.

En el área de Washington D.C. ya no sólo se lamentan los actuales inquilinos de las Casa Blanca sino que se extendió la tristeza en los fans de los ex Redskins que llevan su cuarta derrota al hilo en contra de los Giants a manos de Daniel Jones; siguiendo con el recuento de lo sucedido por esas mismas horas, los Titans desquitaron la derrota de la semana pasada, los Ravens y Vikings dieron sendos golpes de autoridad de equipos que seguramente estarán en postemporada y los Falcons consiguieron su segunda victoria consecutiva.

El dramatismo se ha hecho presente en Arizona, Pensilvania y Nevada, convirtiéndose éstos en los estados clave de la votación comentada y casualmente las casas de los Cardinals, Pittsburgh y Raiders que jugaron por la tarde con resultados muy distintos pero tan dramáticos como la misma elección; los primeros fueron descalabrados por Tua Tagovailoa por apenas 3 puntos de diferencia, por su parte los Steelers creyeron que ya habían ganado desde antes de jugar y sufrieron tanto ante los Cowboys que a pesar de seguir invictos dejaron muchas dudas y en el caso de los Raiders, los Chargers habían anotado con cero segundos en el reloj y mientras brincaban y celebraban la victoria, los réferis, que ya habían marcado la anotación, después de revisarla la anularon y con ello los de las Vegas rescataron la victoria; Donald Trump ya se compró una playera de Raiders y les prendió una veladora.

La verdadera contienda de la semana para los apasionados a la NFL lo fue el partido de la noche entre los candidatos Tom Brady y Drew Brees, y la ganó claramente mi gallo.

Hoy por la noche, Bill Belichick seguirá buscando mejorar el récord perdedor que mantiene en su carrera, sin Tom Brady, ante los Jets que son el único equipo que no ha ganado en la temporada y pronostico una gran sorpresa.

Para poder profundizar y extendernos me encantaría platicar con todos ustedes este próximo domingo en el Café Americano en los lives de Facebook e Instagram de Cuarta y Gol, una hora antes del arranque de los partidos.

 
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