La última jornada de la Liga MX fue una de las que más ruido causó por el tema del VAR y, en buena medida, fue gracias a que los principales afectados fueron los Tigres y el jugador más mediático de México: André-pierre Gignac.
El VAR es una gran herramienta para impartir justicia dentro del terreno de juego, pero a lo largo del torneo el manejo que le han dado los humanos, o sea los árbitros, causa muchas dudas.
Reconozco que la posición de Arturo Bricio es una de las más demandantes en todo el futbol mexicano, y parte de su labor es reconocer las quejas de los directivos, por más "jodido" que esto sea; ya que al final son ellos los que pagan por tener la herramienta del VAR y es más "jodido" para ellos verse afectados por algo que les está costando mucho dinero y está siendo mal utilizado, al grado de afectarlos.
Imagínate pagar por algo que crees que te quita más de lo que te da.
En España sucedió un caso similar, cuando el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, llamó al mismísimo presidente de Real Federación Española, Luis Rubiales, para expresar su molestia por la forma en que se utilizaba el VAR. Arturo Brizio debe estar preparado y abierto a escuchar las molestias de dueños de los clubes, sobretodo cuando tenemos una Liguilla por arrancar. Así toca.
En esta última jornada, el mal uso del VAR le arrebató a Tigres la posibilidad de acceder de forma directa a la Liguilla y a André-pierre Gignac su tercer título de goleo en México, que habría compartido con Jonathan Rodríguez.
Gignac expresó su molestia con altura. Primero culpó a lo factores internos, reconociendo que Tigres no supo liquidar el partido con sus múltiples oportunidades de gol falladas y mala aplicación en jugadas de balón parado. Para después atender a los factor externos como lo son el árbitro, su abanderado y el VAR.
Así como no es normal ver a Gignac quejarse, mucho menos es ver a Ricardo Ferretti criticar de una forma conspirativa al arbitraje. Esto solo nos muestra la dimensión del error que cometió el equipo arbitral y obviamente, que Tuca se encuentra en pleno proceso de renovación y desde hace mucho tiempo que no era observado con semejante lupa.
Podrá ser un error cualquiera para los árbitros, pero para los Tigres ese gol mal anulado a Gignac repercute de muchas formas.
Entiendo que estadísticamente el VAR ha hecho considerablemente más justa la Liga MX, pero más que la cantidad, se trata de la calidad de las decisiones. Así como los jugadores son juzgados por lo que hacen en los momentos más importantes, sucede los mismo con los árbitros.
Ojalá y el arbitraje se "ponga las pilas", tal y cómo lo solicitó Gignac, para que podamos ver una Liguilla limpia, en donde se utilice de forma correcta la herramienta del VAR ya que los clubes no pagan tanto dinero para verse afectados.
Twitter: @AldoFariasGzz |