La semana pasada falleció Pat Bowlen, propietario de los Broncos de Denver desde 1984.

Tras haber comprado al equipo en 70 millones de dólares, una cifra histórica en aquel momento, Bowlen pronto se convirtió en una figura clave en el crecimiento de la NFL como industria.

Su aportación más importante, sin duda alguna, consistió en entender que la expansión de la liga estaba íntimamente ligada a los derechos de televisión.

Fue justamente gracias a una iniciativa suya, que la cadena Fox decidió pujar por los derechos de transmisión por primera vez, en 1994. La cadena propiedad de Rupert Murdoch había llegado recientemente al mercado de la televisión abierta en los Estados Unidos y necesitaba mandar una señal de que estaba dispuesta a competir por el rating con las tres cadenas tradicionales (ABC, CBS y NBC).

La oferta de Fox superó a la de CBS, con lo que el valor de los derechos se incrementó de manera notable a partir de ese momento.

Doce años más tarde, Bowlen volvió a ser una figura clave en la creación del partido del domingo por la noche que, desde su nacimiento, se convirtió en el programa de televisión más visto en la Unión Americana, generándole a la liga billones de dólares en ingresos adicionales.

Su labor al frente de los Broncos también estuvo siempre ligada al éxito. Aunque debido a su lucha contra el Alzheimer tuvo que dejar sus responsabilidades en la organización a partir de 2014, Bowlen fue el arquitecto de aquella escuadra que de la mano de John Elway jugó cinco Super Bowls y ganó dos títulos consecutivos a finales de la década de los noventa.

Más adelante, él mismo convenció a Elway para que regresara a la institución como vicepresidente ejecutivo y gerente general. El ex mariscal de campo fue fundamental para gestionar la contratación de Peyton Manning, quién llevó al equipo de vuelta al partido por el título en febrero del 2014, y finalmente, a la consecución de la tercera corona para Denver un par de años más tarde.

Por el momento, el futuro de los Broncos es incierto y los conflictos legales entre los herederos de Bowlen podrían generar una crisis de liderazgo en el equipo.

Sin embargo, y a la espera de saber quién toma el mando de la franquicia de cara al futuro, es momento de reconocer la influencia de Bowlen en el crecimiento de la NFL como liga y su brillante labor para hacer de su equipo uno de los más ganadores en las últimas décadas.

 
Twitter: @JosePabloCoello