Ayer inició la Copa América y hoy inicia la Copa Oro.
Tras el breve receso futbolero y antes del Torneo de Apertura 2019 con que se cierra el año, nuevamente se nos ofrece futbol en abundancia producido en muy distintos lares del continente americano.
Distintos lares... y muy diferentes calidades.
Para poner de manifiesto la diferencia del futbol que se despliega en estos dos torneos, basta con revisar los grupos que se formaron en cada uno.
En la Copa América el Grupo A tiene como competidores a los representativos de Brasil, Perú, Bolivia y Venezuela, mientras que en el A de la Copa Oro están las Selecciones de México, Cuba, Canadá y Martinica.
En el B de la copa sudamericana, Argentina, Colombia, Paraguay y Qatar (invitado que ocupa uno de los dos lugares en que debería estar la Selección Mexicana). Y en el B de los "concakafkianos", Costa Rica, Nicaragua, Bermudas y Haití.
En el C de la añeja competencia entre las Selecciones integrantes de la CONMEBOL, Uruguay, Chile, Ecuador y Japón (el otro invitado asiático). Y en el C del modesto torneo que les toca jugar a los tricolores, Honduras, El Salvador, Jamaica y Curazao.
Y para llegar a los 16 participantes, en el D de la Copa Oro están las escuadras de Estados Unidos, Trinidad y Tobago, Panamá y Guyana.
Si la diferencia de nivel futbolístico es enorme a favor de los sudamericanos, en lo que sí gana la CONCACAF es en cantidad de participantes: 16 que supuestamente son las mejores Selecciones entre los 41 Federaciones afiliadas, contra los 12 a los que este torneo de la CONMEBOL logra llegar con la participación de sus 10 integrantes y el añadido de sus dos invitados asiáticos.
Con la presentación de Brasil ante Bolivia (los anfitriones brasileños como favoritos para ganar este torneo), inició ayer esta edición de la Copa América, en la que, por cierto, la Liga MX se distingue por ser la que más jugadores tiene participando en ella.
Pero si de favoritos se trata, la Selección Mexicana lo es por amplio margen en esta enésima Copa Oro en la que hoy se presenta, competencia más devaluada que de costumbre porque ya no otorga boleto alguno para ningún lado. Un torneo incómodo porque se gana poco ganándolo, pero se pierde mucho perdiéndolo.
Por lo pronto hoy, después de ver el Venezuela vs. Perú y el Argentina vs. Colombia (uno de los más atractivos duelos en el actual balompié sudamericano, con el ingrediente extra que siempre implica la presencia de Lionel Messi), haremos como espectadores los ajustes necesarios para ver después a los tricolores de Martino ante un sinodal cubano muy limitado como tal.
Como aquí les tocó jugar, que lo hagan lo mejor posible, como saben hacerlo.
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