Chivas, como marca es comercialmente exitosa, pero deportivamente continúa hilando fracasos y está a punto de sumar uno más al reducir sus probabilidades de clasificar a la Liguilla.

¿Son tan graves los problemas financieros de Omnilife que debe de utilizar a Chivas para sanear sus arcas? Sólo los interesados lo saben, pero cierto o no, quienes padecen sus decisiones son los aficionados.

Cada empresa es libre de administrarse de la manera que más le convenga, pero al proyectar una imagen de éxito y solvencia se espera que el club comparta los mismos valores, y la realidad es diametralmente opuesta.

Chivas necesita trabajar en sus fuerzas básicas, rodearse de gente ligada al club, volver a sus orígenes y con una metodología adecuada buscar en casa el talento mexicano, correctamente apuntalado por contrataciones externas de personas que lleguen a sumar.

Hay un nuevo presidente en el equipo, sólo el tiempo y sus acciones dirán si será más de lo mismo o si vendrán verdaderos cambios, porque seguir por el camino actual puede llevar al hartazgo de los aficionados.

Chivas es un éxito comercial, pero a su afición eso no le importa si en lo deportivo continúa hundido en la mediocridad. No te midas por lo que has logrado, sino por lo que deberías haber logrado con tu capacidad.

 
Twitter: @jjalcazar