No pude imaginar un panorama distinto, la sensación final, después de 2 jornadas, es una especie de déjà vu en este innecesario e improvisado torneo denominado: Liga de Naciones de la Concacaf.
La Selección Mexicana debería aprovechar las fechas FIFA en enfrentar Selecciones de alto o mediano calibre en vez de jugar en Bermudas. Sé que no depende de la FMF, la CONCACAF organizó el torneo y 40 países deben participar con el objetivo de: "incrementar el nivel en Norteamérica, Centroamérica y el Caribe".
Lo que creo que se incrementa al inventar un nuevo certamen son los ceros en las ganancias trimestrales, porque mientras haya dinero de entradas, patrocinios, publicidad y marcas que busquen anunciarse; el negocio resulta ser más lucrativo.
Hay un factor clave, y es que enfrentar a Bermudas y Panamá puede beneficiar a los jóvenes prospectos mexicanos.
Enfrentar a la Selección 167 del ranking mundial como Bermudas, o a Panamá, que en 20 partidos oficiales enfrentando a México ha caído 14 veces; es una oportunidad de oro para Martino y demostrar que es el técnico ideal, un cazador nato de talentos y ¿por qué no? Proclamarse como el estratega que pueda regresar a México a unos Cuartos de Final de un Mundial después de 36 años de ausencia.
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