foto
¿Impulsos cerebrales?
Rubén Romero | 18-04-2015
en CANCHA
compartir por:
Una de las expresiones que se escucha con frecuencia entre corredores es la de "alcanzar un segundo aire", una sensación de revitalización que percibe cuando ya tiene un rato corriendo, sintiéndose pesado.

Otra expresión, que si bien es parecida no es idéntica, es la que en inglés se conoce como "runner's high", que es una sensación de ligereza, hay quien dice que de euforia, que se experimenta después de un rato de estar corriendo.

¿A qué se deben estas sensaciones? ¿Qué es lo que las provoca?

La verdad es que no hay una sola respuesta o una explicación universal, aunque debe decirse que en la medida en que estos fenómenos se estudian pudiera empezar a orientarse a explicaciones diferentes a las que hasta ahora se tienen.

La explicación más difundida es la de la segregación de las endorfinas, hormonas "endógenas" (que genera el propio organismo) que producen sensación de bienestar, algo que ocurre alrededor de media hora después de empezar a correr como resultado del incremento del flujo de oxígeno en el cerebro, que provoca el ejercicio aeróbico sostenido.

El hecho es que el "segundo aire" y el "runner's high" parecen tener algunos puntos en común, aunque no todos, que por necesidad tienen que ver con el cerebro del corredor y de manera particular con la percepción del esfuerzo que realiza al correr.

Esto cae en la línea de pensamiento del "entrenamiento cerebral" que se ha desarrollado en los últimos años, que parte de la base de que la fatiga no se genera en los músculos que trabajan al correr, sino en el cerebro, y por razones de tipo preventivo, es decir, para proteger la integridad física del corredor.

Dentro de todo esto, la sensación del segundo aire podría generarse por ciertas percepciones del cerebro. Algunos estudios revelan que un mensaje subliminal, como un grito de apoyo en el kilómetro 35, podría tener efecto suficientemente importante como para cambiar la percepción del esfuerzo que hace un corredor en la parte final de su maratón, y en alguna medida influir en su desempeño.

¿Podría el segundo aire ser el resultado de señales emitidas por el cerebro? La pregunta (y la respuesta) están en el aire.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.

 
 
 
rubenromero@elnorte.com
 
kilometro42@prodigy.net.mx
 
 
 
compartir por:
Es pionero del periodismo en México en el tema del acondicionamiento físico. Es precursor del uso de la computadora para el manejo de resultados en carreras de ruta en México. Actualmente dirige un centro de aprendizaje computacional y se especializa en el área de telecomunicaciones.
Resumen Noticioso
¿Quieres recibir en tu e-mail la columna editorial de Rubén Romero?
1 mes2 meses3 meses
Ultimas columnas
Las cuatro fantásticas
06-04-2015
¿Aprendiendo a correr?
29-03-2015
Las mujeres y el 21K
21-03-2015
De Jobs a Gebrselassie
14-03-2015
Gebrselassie en Monterrey
07-03-2015
El récord puede esperar
28-02-2015
Cambios en Duendes
21-02-2015
¿Podrá ganar un mexicano?
14-02-2015
Maratón vigilado
11-02-2015
El (incierto) futuro de Bekele
31-01-2015
Corredores conectados
26-01-2015
Otras columnas
Bonifacio Núñez Vega
Anarquista
Bonifacio Núñez Vega
Concierto
Roberto Gómez Junco
Preguntas sin título
Félix Fernández
Two teams... two times
Homero Fernández
Galeano: el patadura que conquistó al futbol
José Ramón Fernández
Suárez conquista París