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Cómo (no) ganar un maratón
Rubén Romero | 02-05-2015
en CANCHA
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A la corredora keniana Caroline Rotich le hicieron falta casi 145 minutos para ganar el Maratón de Boston hace dos semanas. Fueron 2h 24'55".

La corredora estadounidense Desiree Linden (antes Desiree Dávila) cruzó la meta de ese maratón 44 segundos después que Rotich con lo que se ubicó en cuarto lugar general de la rama femenil.

¿Qué significan los 44 segundos de diferencia de Linden respecto a los 145 minutos de Rotich?

Eso significa la mitad del uno por ciento del tiempo total, que fue la ventaja que Rotich sacó a Linden en los últimos dos kilómetros.

¿Por qué puede ser interesante esa proporción?

Por una razón: entre especialistas se dice que un corredor utiliza alrededor del tres por ciento de su energía para romper la resistencia del viento, al paso que ellas corren.

Los ciclistas "gastan" el 30 por ciento de su energía para hacer eso mismo, por eso usted los ve con frecuencia rodando "en fila india".

Al margen de todo eso, durante una buena parte del Maratón sopló un viento (casi) de frente de 30 kilómetros por hora, por lo que el esfuerzo realizado para romper esa resistencia debe haber sido mayor al tres por ciento.

Aquí vale decir que Linden lideró al grupo puntero durante más de la mitad del maratón. Dicho de otra manera: la estadounidense enfrentó y les rompió el viento al resto de las corredoras durante todo ese tiempo, cargando con la mayor parte de ese esfuerzo físico, aparte del mental.

Pero eso ni fue todo. A la altura del kilómetro 28 Linden se rezagó y el grupo puntero se le adelantó varias decenas de metros, una distancia que recuperó a base de dar un "acelerón" de varios cientos de metros, de los que provocan el disparo de la generación del ácido láctico.

Rotich, por su parte, nunca asumió el liderazgo del maratón antes del kilómetro 40. Fue una de las beneficiadas por el trabajo de Linden.

Poco antes del kilómetro 40 Rotich y las etíopes Mare Dibaba y Buzunesh Deba lanzaron su ataque final, y Linden ya no respondió, les había servido de "liebre" a las africanas; se había gastado su tres por ciento, lo que le costó cruzar la meta 44 segundos después de la ganadora general. Lástima.

Recuerda que correr es salud y algo más..., mejor calidad de vida.

 
rubenromero@elnorte.com
kilometro42@prodigy.net.mx
 
 
 
 
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Es pionero del periodismo en México en el tema del acondicionamiento físico. Es precursor del uso de la computadora para el manejo de resultados en carreras de ruta en México. Actualmente dirige un centro de aprendizaje computacional y se especializa en el área de telecomunicaciones.
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