Una verdadera guerra resultó ser el primer partido de los Cuartos de Final de la Copa América en donde, con mucho sudor y méritos, Chile llegó a la Semifinal.

Uruguay hizo lo que todos esperábamos. Estuvo cerca de llevar el encuentro a los penales a como fuera, menos con un buen futbol, pero afortunadamente la justicia prevaleció. Mientras los chilenos jugaban al futbol, los uruguayos lo destruían.

Reconozco el esfuerzo charrúa, pero me da felicidad ver que pese a todo el futbol bien jugado deje afuera la fuerza bruta desmedida, al futbol destructivo, ratonero, en donde la meta principal es evitar que juegue el adversario sin importar que para eso no jugaran ellos.

Bien por Chile que en esta Copa ha demostrado ser un equipo bien equilibrado, con un buen toque de balón en el medio campo y un ataque muy dinámico y técnico a la vez.

En cada partido hemos visto fortalecida su condición de favorito al título y ha mostrado los argumentos necesarios para lograrlo por primera vez.

Para el bien del futbol fue mucho mejor que haya pasado Chile que, de seguir jugando así, no deberá tener problemas en llegar a la Final. Su camino se ve despejado.

En el otro cruce entre bolivianos y peruanos, las expectativas de ver un gran partido eran pequeñas, pero me agradó lo que vi, de perdido un encuentro más limpio.

Perú ganó prácticamente caminando. Sin ser un equipazo le metió tres goles a Bolivia y pudieron haber sido siete si hubiesen sido contundentes.

Viendo a los bolivianos jugar un futbol carente de lo más mínimo necesario para ser considerado un equipo profesional, se me hacía imposible explicarme, y menos entender, cómo el Tri del "Piojo" aun con su Selección B no fue capaz de ganarles, ni siquiera de anotarles un gol.

En eso tiene razón Miguel Herrera: frente a los bolivianos fuimos eliminados.

Una victoria contundente, pero que a mi juicio no les sirve de parámetro a los peruanos, ya que Bolivia no existió en el terreno de juego.

Ya tenemos a dos semifinalistas y no encuentro en Perú un motivo que me haga pensar que los chilenos no estarán en la gran Final de esta Copa América.

 
 
 
DEBEN SANCIONARLO
 
 
La actitud del chileno Gonzalo Jara amerita una enorme sanción por parte de la Conmebol para sentar un precedente, y no es la primera vez que lo hace.

Pienso que esta agresión debería ser castigada bajo los mismos criterios que la mordida de Luis Suárez al italiano Giorgio Chiellini.

De hecho, creo que es menos agresiva una mordida a que te chequen la próstata "a la moda antigua", en pleno partido.

 
 
 
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