Durante las últimas semanas hemos recibido una pregunta que se repite con insistencia: ¿Cómo afecta el clima caluroso al deporte de correr?

La respuesta corta es: de dos maneras.

La primera es que provoca la aparición anticipada de la fatiga, y la segunda es que baja el rendimiento del atleta por falta de oxígeno.

Mucha de la energía que se genera al correr se convierte en calor que tiende a acumularse en el organismo, y lo interesante es que el organismo "trata" de disipar ese calor a través de su propio mecanismo de refrigeración para evitar que ocurra esa acumulación, que es una de las causas principales de la fatiga.

El plasma sanguíneo, que en un 90 por ciento está formado por agua, "recoge" el calor del interior del cuerpo para llevarlo a la superficie -a la piel- en donde brota en forma de sudor para que el calor se disipe cuando ese sudor se evapora.

Mientras más altas sean la temperatura y la humedad del ambiente, la cantidad de calor que se disipará será menor por lo que su acumulación en el cuerpo crecerá, lo que hará que se presente la fatiga.

Aquí debe decirse que el volumen total de la sangre del cuerpo humano es del orden de unos cinco litros, y que durante el proceso de refrigeración se puede llegar a perder uno o más litros de plasma, lo que por necesidad reducirá el volumen de la sangre que queda en el torrente sanguíneo del corredor.

El problema es que el organismo también requiere del torrente sanguíneo para transportar el oxígeno que necesitan los músculos que trabajan al correr, y si el volumen de la sangre se ve disminuido, ya que la refrigeración es prioritaria para el organismo, la capacidad para transportar el oxígeno se verá disminuida, con el resultado de una baja de rendimiento del atleta.

La baja de rendimiento acumulada por estos dos factores aumenta de manera más que proporcional en la medida en que se eleve la temperatura ambiente y la humedad relativa, así como con aumento de la distancia que se corra, por lo que lo aconsejable es evitar correr sesiones demasiado largas o intensas durante esta temporada, a pesar de que se corra muy temprano por la mañana.

Aquí un apunte, no se trata de dejar de correr, sino de hacerlo con conocimiento de causa.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.


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