Derek Murphy es un analista de sistemas de Cincinnati que se dio a la tarea de revisar la legitimidad de los resultados de los corredores que participaron en el Maratón de Boston 2015, habiendo calificado por su cronometraje.

Murphy identificó a los corredores cuyo resultado en esa edición fue 20 minutos o más lento que el cronometraje con el que calificaron, con lo que generó una lista de 2 mil 439 corredores.

De ese primer grupo analizó al detalle a mil 409 corredores y dentro de esta segunda selección resultaron 47 sospechosos de haber cometido alguna infracción.

Entre los sospechosos hubo 29 que utilizaron el número de otro corredor, 10 que cortaron camino, 4 que falsificaron sus resultados (alterando de alguna manera los resultados del maratón en que calificó) y 4 que utilizaron "mulas", que son quienes corren un maratón portando el chip de otro, con el fin de registrar un tiempo que lo califique para Boston.

Gia Álvarez cedió su número de competencia y su chip de la edición 2015 a una amiga, al saber que no podría correr por estar embarazada.

Álvarez pretendió utilizar el registro que logró su amiga a su nombre (el de 2015) para inscribirse para 2016, pero, como el Maratón verifica cada caso (incluso fotográficamente), se descubrió la infracción y fue vetada de por vida de las carreras que organiza la Asociación Atlética de Boston (BAA)

Tom Grilk, el director ejecutivo de la BAA declaró:
 
"El Maratón de Boston toma todo esto muy en serio y estamos implementando las medidas necesarias para evitarlo. Contamos con que los directores de los maratones (clasificatorios) respalden sus resultados, como sé que ya lo hacen".

Ese comentario parece tener un mensaje para todos los maratones en los que se califica para Boston, de los que hay varios en México. No estará de más tomar nota de ese comentario, sería muy penoso que, por no hacer una buena revisión y una buena depuración de sus resultados, algún maratón se viera implicado en una falsa clasificación.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.

 
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