Si la fantasía es un elemento fundamental en el mundo de los niños, en el futbol lo es más.

"Jona", Montes, Gargano, Neri, Pabon, Sánchez, Cardona, Funes Mori... destacar a alguno sobre los demás es injusto.

Los Rayados se han convertido en la versión futbolera de la saga de Harry Potter, donde jóvenes en vestiduras con rayas azul y blanco, se aferran a conquistar el mundo mágico. ¿Será el BBVA el "Castillo Hogwarts"? La fantasía no es una vía para escapar de nuestra realidad, sino una invitación para profundizar más en ella.

Carlos Sánchez se curtió en canchas de barrio en su natal Uruguay, donde le mostraban un revólver cada que la pelota se iba al lateral. El maestro Cardona primero pateó latas sobre escenas improvisadas, donde el portón de la vecindad hacía las veces de portería.

En ambos casos, los juguetes no eran el distintivo de los días de Reyes o Navidad. Eran besos, abrazos y un "discúlpanos que no haya regalos". El futbol fue la salida de ambos, como también lo fue de "Jona", Pabon, Funes, Neri, Montes y el resto de sus compañeros, el vehículo que les permitió asomar la cabeza al mundo que hoy les reconoce y los alaba.

La magia que producen éstos con el balón es caos, arte, ciencia, es maldición, bendición y progreso. ¿Cuántos jugadores en esta Liga son capaces de definir con el realismo mágico de Cardona, donde, sin espacio, el empeine de su prodigioso pie derecho crea alucinadas combas inalcanzables para el portero rival?

Tan pronto cayó ese gol, mi compañero de trasmisión, Osvaldo Sánchez, definió la acción como de "puntera", y a la distancia, eso parecía, aunque yo dudé del calificativo, porque conociendo a Edwin, jamás incurría en semejante vulgaridad. La primera repetición en cámara lenta nos reveló la exquisitez de su maniobra.

El acto de magia del señor Sánchez consiste en la ubicuidad u omnipresencia que, en términos teológicos, se define como deidad que está presente a un mismo tiempo en todas partes. En otras palabras, el Monterrey no fichó a un jugador, sino a varios en una sola persona, porque Carlitos es contención, volante y delantero a la vez. ¿Quién en esta Liga pisa ambas áreas como él? Este uruguayo mete como el italiano Gennaro Gattuso, pero define como el brasileño Rivaldo.

La noche del sábado quedará escrita en la historia del futbol mexicano como algo místico, seductor, fascinante, misterios donde la magia y polémica estuvieron presentes. ¿No cree usted?

PD. "Saco la bandera y unos trapos y la vieja playera... la que uso mi papá... ésa de grandes rayas que no trae publicidad..." Espantosas X.

Lo escrito, escrito está.

 
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