Con mucha honra, he participado en el Ascenso MX en 3 equipos: Puebla, Correcaminos y Mérida. El primero en 2006 y el último en 2016.
Tengo que reconocer que la Liga año con año subió de nivel en su competencia. En el 2006 los equipos de Primera, la mayoría, tenían a un equipo en esta categoría para darle juego a sus jóvenes. Se quitó ese objetivo y entonces, la Liga de la mano de Enrique Bonilla, director general de la categoría, se hizo más competitiva y fuerte.
El premio de ascender era mucho, una franquicia valuada en 10 millones de pesos alcanzaba, por coronarse, hasta 20 millones de dólares, aunque en muchos casos, en vez de premio, se asemejaba al ganador de la rifa del tigre, ya que sus organizaciones estaban muy lejos del mínimo requerido para competir en el Máximo Circuito.
En 2018, por intereses de equipos de Primera División, ante el temor de descender, se quitó el ascenso por falta de certificación de los estadios de la Liga de Plata.
Así tuvimos un campeón, Tapachula, que no ascendió y sólo se quedó con varios millones de pesos como premio.
Entonces, el Ascenso tampoco permitió que subiera el campeón de Segunda. Ahora, ante imponderables económicos, la Liga de Ascenso sólo tiene 12 equipos, y si en marzo a la gente de la FMF así le conviene, pondrán trabas al próximo campeón y tampoco podrá ascender.
La competencia es muy dura en el Ascenso: pocos patrocinios, poca promoción, instituciones sin bases sólidas y 12 equipos que tienen patrocinio de sus Gobiernos.
El concepto por donde llega dicho dinero es apoyo al deporte, pero en muchos casos ese dinero no se destina para dicha causa, sólo sirve para pagar nómina o para cuestiones extrafutbol.
No hay forma de mantener un equipo en el Ascenso sin el patrocinio gubernamental. El problema es que en caso de ascender, los 10 pesos que te daban no alcanzan, ahora necesitas 100.
Y llega otro problema: si no tienen ese apoyo, se llevan la franquicia a otro estado que quiere futbol de Primera División.
Existen 18 estados ávidos de estar en Liga MX. No importa si estás en Primera o en Ascenso, los Gobiernos saben que el apoyo al deporte es muy importante, pues tendrá un efecto carambola: gobierno + apoyo al deporte = votos.
México es un País muy grande en extensión y se necesita que el futbol llegue a todas partes, y las instituciones futboleras tienen la obligación de poner a jóvenes fuera de grandes peligros, como la delincuencia.
Por intereses ajenos a lo que es competir, la FMF no permitió seguir avanzando y hace cada día más difícil la participación en el Ascenso.
Cualquier futbol de primer mundo tiene una Liga de Ascenso o Segunda División fuerte y formal, sin importar, por ejemplo, que el Eibar, en la Liga de España, con un estadio para 7 mil 500 aficionados, juegue en el Máximo Circuito.
Sin esperar a Marzo, se tiene que dar entrada al Ascenso a 4 equipos más. México, entre muchas cosas, necesita fortalecer sus instituciones, hacer que la gente crea en ellas. Así el futbol podría poner su granito de arena.
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