Varias veces se leyó y escuchó esa consigna: algo o alguien estaba tramando la salida de Miguel Herrera del América.
Deseoso de ser "el Ferguson de Coapa" según declaró alguna vez, el "piojo", con su personalidad polémica, frontal y al mismo tiempo ligera, dio un paso hacia el salón de la fama americanista ayer por la noche, cuando su equipo derrotó claramente a Tigres.
El club América tiene un ADN competitivo desde mucho antes que llegara a dirigirlo Miguel, pero su figura ha encajado con las Águilas: la suma de logros se hace más grande casi cada torneo.
Haber amarrado el pase directo a los Cuartos de Final con todas las circunstancias que rodearon al club en cuanto a lesionados y contagiados es un mérito indiscutible, precisamente por la capacidad que tiene el equipo de superar los obstáculos.
Los técnicos viven de los resultados según reza el lugar común, pero no resulta tan natural que con la irregularidad que en general caracteriza a nuestro futbol, las Águilas están peleando arriba como lo hacen.
De los últimas 17 Liguillas posibles, solamente han faltado a una: la del Clausura 2017, al finalizar en el noveno lugar por diferencia de goles.
En esa ocasión perdieron sus últimos tres partidos -uno en Torreón y los otros en el Azteca contra Atlas y Pachuca- llegando a su fin la gestión de Ricardo La Volpe, para cederle su lugar en el timón precisamente a Miguel Herrera.
Sabemos que la pelea por el título puede ser analizada estadística y deportivamente para buscar tendencias que no garantizan lo que habrá de depararnos.
Pero hay ciertas inercias que ayudan a intuir quienes habrán de ser animadores.
Tal vez el necesitado Santos Laguna pueda hacerla algún daño al León esta noche al cerrar la penúltima jornada, pero aun si eso sucediera, no se alteraría que el líder general es el gran favorito por todos los atributos que requiere un candidato a la corona: directiva, plantel, director técnico y futbol de calidad.
Pumas, con el partidazo que dio junto a las Chivas, anunció a los escépticos que con menor presupuesto, también reúne los requisitos.
La confirmación que de ello pueda hacer contra Cruz Azul el fin de semana será importantísima en el aspecto anímico.
Rayados avanza, la propia Máquina titubea junto con los Tigres, mientras que Pachuca, Necaxa y Chivas levantan la mano buscando el beneficio de la duda.
Las cuatro victorias al hilo tanto de Monterrey como de los Rayos les hacen levantar polvo.
El fin de semana le hizo llegar a los "náufragos" de las Chivas un mensaje paradójicamente encerrado en una botella: los indisciplinados que se suben a la lista con entusiasmo, deben decidir y dejarse de tonterías: el equipo puede sin ellos y es más importante que todos ellos juntos.
El poco profesionalismo vuelve a ser exhibido.
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