Probablemente usted fue uno de los millones que vimos la muy emotiva Final de Wimbledon, entre Roger Federer y Novak Djokovic, el domingo 14 por la mañana.
La noche anterior a esta Final, sentados codo a codo en butacas contiguas por más de 2 horas, Nahuel Guzmán y Agustín Marchesín presenciaban la gala del Balón de Oro a lo mejor de la Liga MX en la temporada 2018-2019. Estos extraordinarios guardametas vivían un duelo más, de esos que ya son costumbre entre ellos. Pero a diferencia de los enfrentamientos en la cancha, Nahuel presentía que, una vez más, su colega Marchesín le vencería en la carrera anual por el premio al mejor arquero de la Liga. Un par de años atrás el presentimiento del "Patón" era el mismo, aunque su rival era Rodolfo Cota.
Y es que Nahuel, un tipo netamente ganador, opina que sus grandes atajadas y su liderazgo no pueden contra la popularidad de Chivas y América en una entrega de premios. Sin embargo, ya dentro de la cancha, donde los éxitos, fracasos y reconocimientos dependen de él, otra es la historia.
No tengo duda que la rivalidad entre Tigres y América de la última década, va más allá de los colores y los planteles. Las 4 Finales disputadas (Apertura 2014; Concacaf 2016; Apertura 2016 y Campeón de Campeones 2019) tienen sus polémicas, sus héroes y sus villanos, pero en algún punto aterriza en los duelos individuales que miran hacia la portería de ambos: Nahuel Guzmán vs Agustín Marchesín.
La rivalidad entre estos 2 arqueros adquirió probablemente su momento más destacado el pasado domingo en Carson, California: tras más de 90 minutos de un cero-cero en el que brilló Nahuel Guzmán por encima de los demás, el trofeo de Campeón de Campeones debió decidirse desde el punto penal. Ahí, en el escenario que tanto disfruta un arquero (y en el que tan bien se ha desempeñado Nahuel), el duelo se magnificó y la figura de los porteros se agigantó, al grado de impedir, entre los dos, 4 penales consecutivos.
Al final, en el penal número 18 y tras haber fallado Aquino, tomó el balón Agustín Marchesín y venció a su colega y amigo. Le derrotó en este partido, pero también la noche anterior en el Balón de Oro y poco tiempo atrás en la carrera para integrar el plantel de Argentina en la Copa América de Brasil. Nahuel tendrá su revancha.
Si usted, como yo, es amante al tenis, no le importó quién resultó ganador de la pasada Final de Wimbledon, porque su rivalidad garantiza un gran espectáculo. Si usted, como yo, se siente muy atraído por la actuación de los porteros, debe agradecer el duelo actual entre Nahuel Guzmán y Agustín Marchesín, porque puede apostar que serán protagonistas y polémicos, sin importar el ganador.
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