Entre las 21:20 y las 21:53 horas de Paris, tres terroristas suicidas hicieron estallar sus cargas explosivas cerca de las puertas H y D del Stade de France en el barrio de Saint-Denis.
La peor ofensiva terrorista que ha padecido la capital francesa en su historia, había comenzado. Según el relato de un guardia a The Wall Street Journal, uno de los suicidas se le impidió la entrada al estadio, en el que se encontraban 80 mil personas (entre ellas el presidente francés, François Hollande), y fue entonces cuando hizo estallar su carga explosiva.
El partido entre Alemania y Francia continuó para evitar el pánico, según el relato de la agencia France Presse, y sólo cuando la Policía aseguró todas las salidas se produjo la evacuación con la escena que dio la vuelta al mundo de cientos de personas cantando La Marsellesa.
Al mismo tiempo, un grupo de tres asaltantes llegaron a la sala de conciertos Bataclan y, tras realizar referencias verbales sobre el conflicto en Siria e Irak, comenzaron a disparar indiscriminadamente contra los asistentes.
Se sabe que han muerto 135 personas y más de 90 se encuentran en estado crítico. En su editorial del diario español El País, el periodista inglés, John Carlin, publicó: "Los que rinden culto a la muerte eligen como objetivo los lugares donde los demás celebramos la vida. Los que solo conciben la felicidad en el cielo detestan a los que la encontramos de manera fugaz en la tierra".
A lo largo de la historia sólo he visto que, a un ataque suicida, le sigue una represalia y luego contra-represalias. En medio del efecto dominó, todos nos creemos con derecho a ejercer venganza. Ayer, Francia bombardeó la ciudad siria de Raqa.
Pero el futbol no parará. El partido entre Inglaterra y Francia programado para mañana en el Estadio de Wembley no está cancelado.
De igual forma, la selección española viajó con un impresionante aparato de seguridad para enfrentar a Bélgica en Bruselas, no obstante que esa ciudad es cuna del yihadismo (ramas más violentas y radicales del islam político), donde dos de los terroristas fallecidos durante la masacre parisina habían vivido y dos de los coches utilizados por los autores fueron alquilados.
Del lado del Atlántico donde la barbarie aun no llega a esos niveles, la selección argentina ha sumado solo dos puntos de nueve clasificatorios al Mundial. Sin Messi y en duda Agüero, Tévez, Pastore y Mascherano, el futuro del "Tata" Martino estará en juego frente a Colombia en Barranquilla.
Mientras que los nuestros ya no tendrán un día de campo en San Pedro Sula, como fue contra El Salvador en el Azteca.
PD. "No hay que comprender los motivos de los terroristas, sino los nuestros para resistirles sin emplear sus propias armas" Fernando Savater.
Lo escrito, escrito está.
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