Esa película ya la vi.

En la toma uno queda evidenciado que todo lo que se compra con dinero es desechable.

La corta vida de los técnicos de futbol impide la trascendencia de los proyectos y nuestra Selección se mantiene en una interminable lucha por no trascender al ser comparada con las grandes y estar obligada a portarse como grande cuando la comparamos con los chicos.

Lamentablemente en esta película que mezcla acción, drama y crímenes contra lo deportivo y una buena dosis de comedia, el protagonista no luce, mejor dicho, no lo dejan lucir.

El futbol cancha, que debería llevar todos los reflectores, por los intereses de unos cuantos, se convierte en un coadyuvante, siendo éste uno de los principales motivos que afectan y frenan la construcción y el crecimiento de un proyecto sólido para el futbol mexicano.

Esta película la vemos todos los años: lo deportivo siendo pisoteado por el dinero hasta que éste dependa del resultado en la cancha.

Cuando eso sucede, viene la desesperación, contrataciones de técnicos de última hora, buenos samaritanos "sin intención o interés alguno" dispuesto a rescatar al accidentado.

Una película federativa que me hace recordar las películas de Rambo 1, 2, 3, 4, 5 y 6, pero con la diferencia de que ésta no parece tener fin y que en taquilla la mexicana se lleva de calle a la gringa.

No es difícil entender por qué estamos como estamos, porque trascender nos cuesta tanto.

Finalmente México ya tiene técnico, de hecho tenemos dos. Ésa es la parte cómica de la actual película.

Juan Carlos Osorio, con cero experiencia en selecciones y un pasado de vacas flacas en nuestra Liga, ha sido criticado antes de filmar su primera aparición en este largometraje que para él podría ser corto; nunca se sabe.

Veo como algo repugnante que lo critiquen antes de que inicie su trabajo, y les doy un dato de una película muy distinta a la que tenemos en México.

Joachim Löw, técnico y actual campeón del mundo, en octubre de 1999 pasó al Karlsruher SC, pero no pudo evitar el descenso a Tercera División y fue despedido.

De diciembre del 2000 a marzo del 2001, Löw volvió a Turquía como entrenador del Adanaspor, pero otra vez fue despedido por los malos resultados.

En el 2004 fue llamado para ser el ayudante de Jürgen Klinsmann y en el 2006 se convirtió en técnico de la Selección de Alemania, anunciando que continuaría con la filosofía que había desarrollado con Klinsmann. En el 2014 fue campeón del mundo.

Esta exitosa película alemana está anclada en un gran proyecto, continuidad y confianza.

No digo que si tuviéramos todo eso seríamos campeones del mundo, pero de seguro no sufriríamos tanto.

Si confiaron en Osorio, dale las condiciones y el tiempo para que pruebe el porqué fue merecedor de esta confianza.

 
 
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