La competencia que se espera mañana entre los corredores de Kenia en el Maratón de Londres presenta condiciones que vale la pena analizar.

Primero lo primero: Los principales cuatro contendientes kenianos se enfrentaron entre sí el año pasado en este mismo maratón. Será una revancha.

Eliud Kipchoge ganó el Maratón de Londres el año pasado. Además ganó el circuito "World Major Marathons". En septiembre no rompió el récord mundial en el Maratón en Berlín por un problema de su calzado y ha ganado cinco de los seis maratones que ha corrido.

Wilson Kipsang fue segundo en Londres en 2015, es dueño de los récords de los maratones de Londres, Frankfurt y Lake Biwa, y es el dueño anterior del récord mundial (Berlín 2013, 2h03'23").

Dennis Kimetto fue tercero en Londres el año pasado y es el actual dueño del récord mundial (2h 02'57"). Ha ganado tres de los cinco maratones que ha corrido.

Stanley Biwott fue cuarto el año pasado en la carrera londinense, ha ganado los maratones de Nueva York y de París, y tiene un récord personal de 2h 04'55" que registró al quedar segundo en Londres 2014.

Los cuatro tienen con qué ganar, y los cuatro saben que la Federación Atlética de Kenia se basará en los resultados de Londres para integrar su selección para el maratón olímpico de 2016.

Pero los kenianos no correrán solos. También están los etíopes. Kenenisa Bekele, el eterno verdugo de Kipchogue -en la pista, no en la ruta- Sisay Lemma, Tilahun Regassa y Abera Kuma, todos con récords personales menores a 2h 06', también buscarán su clasificación olímpica... y ganarle a los kenianos.

¿Qué resultado esperar? La verdad es que hay mucho en juego, por lo que será difícil que alguno se arriesgue a correr muy rápido desde el arranque, como para tratar de romper el récord mundial.

Lo probable es que la carrera sea táctica y se defina hasta los últimos kilómetros, es decir, que se corra para ganar, pasando a segundo plano el cronometraje. A Eliud Kipchoge se le marca como favorito.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.

 
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