Es algo aceptado que las cinco mejores Ligas de Europa son las de Inglaterra, España, Alemania, Italia y Francia.

Y que en Sudamérica las más importantes son las de Brasil y Argentina, con todo y los defectos que a diferencia de las del Viejo Continente, les hacen tropezar con frecuencia.

¿Dónde estará ubicada la Liga MX?

Por su infraestructura, poder económico, capacidad de importación, asistencia a los estadios y consumo en medios, está entre las mejores del continente, pese a que no existe una clasificación formal con alguna metodología aceptada. Pero es lo que dicen la percepción y el cálculo.

Es indudable que la la Liga MX cuenta con equipos serios y tradicionales que más allá del resultado deportivo, cumplen con creces las normas de inversión y consistencia.

No se le puede reclamar en absoluto al América, a Cruz Azul, Tigres, Monterrey, Toluca, Pachuca y a los mismos Pumas, con bolsillo mas estrecho, que animan la Liga, le ayudan a llenar sus estadios al local, carecen de quebrantos serios y son instituciones que dan ejemplo.

Tendría que estar en el mencionado grupo de equipos el histórico Guadalajara, venido a menos en los últimos tiempos, pero capaz de recobrar su sitio con una pequeña muestra de redención.

En el siguiente nivel encontramos al Santos Laguna, a los Xolos, al León que ha enderezado su rumbo empresarial bajo el mando de la familia Martínez, al Morelia y al Necaxa.

Son equipos de media Tabla hacia arriba que de pronto le pelean a los favoritos como fue el caso de los esmeralda, por poco campeones del futbol mexicano. Deberán encontrar la consistencia necesaria para ser tomados en serio cada seis meses.

Los nuevos chicos de la cuadra provocan ilusiones: los Bravos de Juárez tienen un proyecto binacional que nadie antes ha intentado, y el Atlético San Luis con la tutela del Atlético de Madrid, aportará ideas nuevas en una plaza vieja que ha sido abandonada por la suerte de las franquicias que ahí han habitado.

El Atlas es la promesa de siempre, pero ya ni siquiera con el consuelo ante la falta de títulos que le daba ser una fábrica extraordinaria de talento. La nueva gestión habrá de ayudarle a abandonar los grises colores que han acompañado a tan pintoresca playera.

Puebla tiene muchos pagarés firmados en sus últimos años y se ha convertido en una plaza difícil para gestionar y también para sonreir. Su escritorio no ha sido el más sabio, aunque es mejor que el del Veracruz, lleno de líos, incumplimientos y dudas.

No todo mundo le aporta la misma seriedad a la Liga MX. Le falta repartir más equitativamente el peso entre un mayor número de equipos -y de dueños- para dar el siguiente paso.

La Liga MX es buena. Pero puede ser mucho mejor todavía.

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