Con la paciencia de un cirujano experto, sin prisas, metódicamente prudente, al once que siempre es ordenado en el Universitario, ahora se le indigestó un reducido Cruz Azul.

Junto a esta demostración, los empates frente a moribundos rivales como Dorados y Santos, nos conlleva a reflexionar: ¿dónde está el mejor plantel del futbol mexicano?

Teniendo al mismísimo Tomás Boy como testigo, intentaron 593 pases, acertaron 538, tiraron 22 centros, tuvieron la pelota el 61 por ciento del tiempo, remataron a la portería de Allison en 12 ocasiones, pero el equipo que estuvo más cerca de ganar no fue el de amarillo y azul.

Decía Octavio Paz que la mucha luz es como la mucha sombra: no deja ver nada. Y probablemente ése es el defecto de este equipo: los excesos.

El equipo de Ferretti no ha hecho un buen torneo. Por las circunstancias que usted quiera, en casa dejó ir 12 puntos de 27 y en el 35 por ciento de los partidos (6) no marcó gol.

Pero ahora que se avecinan tiempos divertidos, donde las reglas cambian y los partidos son a 180 minutos, cabe resaltar que prevalece una circunstancia fundamental: un par de goles valen mucho más que todos los pases juntos o la desmesurada posesión del balón.

Al equipo de la U, las 28 unidades contabilizadas le sirvieron para enfrentar en los Cuartos de Final a unos Jaguares que después de regalarle un contragolpe al Monterrey en el minuto 92 vencieron en fila a los Pumas en CU, Puebla, Atlas y Pachuca.

Después de casi 10 años de fracasos con Boca Jrs., Vélez Sarsfield, Monterrey, Atlas, Selección de Costa Rica, Banfield, Atlas, Guadalajara y Atlante, Ricardo La Volpe con 63 años de edad, reencontró el éxito con una plantilla que antes de empezar el torneo se veía del montón.

Sin jugadores rimbombantes, marcó más goles que los Tigres (31 vs. 26) y logró un punto más (29 vs. 28), destacando el argentino Silvio Romeros, que alcanzó a anotar en 10 ocasiones, junto al colombiano Avilés Hurtado, con seis.

De cara al título, me gustaría ver a unos Tigres menos pacientes y, en ataque, más imprudentes. Si el equipo de Ferretti logra eliminar del guión esos pases innecesarios que sólo le dan tiempo al rival a reagruparse, no tengo duda de que llegarán a la Final. Pero tengan presente que "hasta el exceso de placer, no es placer" (Voltaire).

Del otro lado de la Ciudad, la condición de no sumar más de 25 puntos se vuelve costumbre. De manera regresiva, los últimos nueve puntajes son los siguientes: 23, 24, 27, 23, 20, 23, 23, 32 y 24 en el Apertura 2011. Y todo esto con cuatro diferentes entrenadores y más de 25 contrataciones. La dirigencia Rayados aún vive un frenesí constructor.

PD. ¿Fue el diagnóstico? ¿Fue la medicina? ¿O es el doctor?

Lo escrito, escrito está.


 
 
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