En el Clausura 2015, Tigres llegó a la Liguilla con un goleador de siete anotaciones: Rafael Sobis.

Un torneo antes, Joffre Guerrón sumaba cinco goles antes de enfrentar al Pachuca en Cuartos de Final.

Para el Apertura 2014, los cinco tantos de Alan Pulido que, meses después cayó en un prolongado trance de lactancia, no fueron suficientes para clasificar.

En el Apertura 2013, el mismo Pulido, pero aún en estado de humildad, contabilizó siete goles antes de ser eliminados en la primera ronda por el América.

Y sin apantallar a nadie, Héctor Mancilla aportó siete anotaciones en fase regular, junto a otras dos en Liguilla para ganar la Liga en el Apertura 2011.

Hoy, el presente tiene otros aires, otra habilidad y otro nombre: Andre-Pierre Gignac.

De ascendencia gitana por parte de madre, el nacido en el cantón de Martigues un 5 de diciembre de 1985, a los 10 años fue fichado por el club de la Cuarta División ES Fos y luego pasó al FC Martigues antes de ingresar en el filial del FC Lorient en el 2002.

En más de 11 años de carrera en la Ligue 1 marcó 137 goles con el Lorient, Pau, Tolouse y el Olympique de Marsella.

Gignac debutó con la absoluta de Francia en el 2009 contra Lituania. Participó en la Copa Mundial del 2010, jugando todos los partidos y, donde el destino le dio su primer roce con el futbol mexicano, cayendo ante los nuestros con anotaciones del "Chicharito" y Cuauhtémoc Blanco.

A su regreso de Sudáfrica, entre más marcaba goles, también ganaba más peso.

Los hinchas rivales comenzaron a hacer cánticos burlándose de sus kilos, hasta que apareció Marcelo Bielsa, quien apenas lo vio sentenció su futuro: "usted va a rebajar 2 kilos y va a marcar 25 goles".

Un año después y 6 kilos menos, marcó 21 anotaciones, colocándose en el segundo lugar de la tabla de goleadores en mayo pasado.

¿Qué lo hizo venir a México?

La señal de los "Libres y Lokos" después de marcarles gol a los alemanes en el Stade de France nos revela su gitano romanticismo.

Según el periodista Hugo Guillemet, de la revista France Football, "él eligió México, porque es mejor que Rusia, mejor que Qatar. Él basó su elección en el corazón y la pasión, dos aliados que nunca te decepcionan cuando les das la oportunidad".

Seis meses antes, Tigres iba a firmar a Darwin Quintero por 13 millones de dólares más un contrato de 1.5 millones anuales por cuatro años (19 millones en total). De hecho, América pagó eso y más por Oribe Peralta.

Tigres, en cambio, desembolsará 14.5 millones de euros por los próximos cuatro años que dura su contrato. Casi una ganga para lo que se paga en nuestro país. ¿No cree usted?

PD. Éste es un golpe más al absurdo "pacto de caballeros" que, paradójicamente, tampoco abarató el inflado costo de nuestro futbol. "Vive la France", "Viva la libertad".

Lo escrito, escrito está.

 
 
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