Yo sabía que la ausencia de Carlos Sánchez afectaría de cierta forma el juego colectivo del Monterrey, pero nunca imaginé que su indiferencia hacia la institución que le da de comer, transformaría al superlíder en un equipo sin pies ni cabeza, desabrido, descolorido y sin actitud, como el que cayó frente al Pachuca.

No quiero pensar que en las espaldas del uruguayo estaba apoyado el éxito del equipo de Mohamed, no me parece que sea así, de lo contrario el juego de regreso tendría un favorito y apenas un candidato al título.

No sólo Carlos Sánchez estuvo ausente, el que parecía haber resucitado en esta Liguilla y retomado su condición de crack volvió a destacarse por su pobre o mas bien nula participación.

Cardona falló todo lo que intentó hacer, se vio mal hasta en las jugadas mas sencillas. Sin Sánchez, los Rayados requieren de un Edwin más preciso, más participativo y más entero tanto en lo futbolístico, en lo físico y también como en lo mental.

Otro que no parecía estar jugando una Final fue Dorlan Pabon. El ágil, habilidoso y rapidísimo atacante colombiano se autoinmovilizó en la banda derecha.

Dorlan, quien le había ganado a Cardona la carrera por el liderazgo del equipo, se veía sin actitud para ayudar a recuperar el balón y no se ofrecía como opción para sus compañeros, fue una sombra de la nada. Inaceptable su manera de afrontar este encuentro de ida de la Final.

Ya hablé de tres ausencias, coincidentemente mencioné a los tres jugadores que considero de los más importantes del plantel. Por eso, por el penal de Efraín Juárez no marcado por el árbitro y otras razones más, el título de mi columna de hoy es: les salió barato.

El Pachuca a lo suyo, un equipo que sabe a lo que juega, lo hace muy bien y por ende obliga al adversario a preocuparse con ellos y no viceversa, así lo mostró en este partido de ida.

Fue merecedor del triunfo, casi todas las pelotas divididas las ganaban, jugaron a un ritmo distinto al de Monterrey, a ritmo de Final, tanto en la recuperación como en la posesión del esférico, por eso repetiré que le salió barato al Monterrey.

Por otro lado, el haber dejado vivos a unos Rayados que ya demostraron en esta Liguilla ser un verdadero camaleón, pudo haber sido el error de los hidalguenses.

Tal vez el Monterrey no sea todo aquello que vimos en el juego de vuelta contra el America, pero, aun sin Carlos Sánchez no creo que es lo que vi ayer.

Pienso que Mohamed les leerá la cartilla y habrá mejorías, pero para alcanzar su objetivo, ser campeón, sus figuras tienen que aparecer y mostrar el porqué los consideran como tal.

 
 
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