La excesiva exposición que hay del futbol, en México, impide, en ocasiones, que los reflectores recaigan en atletas que destacan a nivel mundial en su disciplina, tal es el caso de la voleibolista tapatía Samantha Bricio, quien a sus 24 años de edad, brilla en la élite del deporte.

Es tal el talento que ha desplegado como rematadora desde su llegada al profesionalismo, en 2016, que ha jugado en las dos mejores Ligas de voleibol del mundo: Italia y Turquía, la primera mexicana en hacerlo.

Su papel resultó fundamental en los cuadros que la contrataron: Imoco Volley Conegliano en Italia y Fenerbahce en Turquía, pues se consolidó como titular indiscutible gracias al brazo privilegiado que tiene a la hora de golpear el balón y un saque tan preciso, que habitualmente encabeza las estadísticas en ese rubro.

Los logros se han acumulado constantemente: campeona de Liga, Copa y Súper Copa en Italia, además de tercer lugar en Liga y semifinalista de Copa en Turquía, sin contar que finalizó en las tres temporadas que tiene en el Viejo Continente en el top 4 de la Liga de Campeones.

El futuro pinta brillante para Samy y ojalá de vez en cuando se le voltee a ver, sobre todo ahora que regresa a Italia con el Savino del Bene Scandicci.

 
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