Los clubes más ricos del futbol han transformado su imagen en operaciones que involucran miles de millones de dólares.

El mejor ejemplo de cómo el éxito se monetiza lo podemos encontrar en la misma camisa de juego.

Para los equipos más valiosos de este deporte, hay dos jugosos rubros: las ofertas de las marcas como Adidas o Nike que fabrican los "jerseys" y los patrocinadores que pagan por imprimir su logotipo en ellos. Y esto puede llegar a representar más de 75 millones de dólares por año.

El modelo a seguir es el Manchester United, club que, a pesar del desastroso 2013-2014, logró negociar el contrato más jugoso jamás visto alrededor de una camiseta.

Los Diablos Rojos originalmente tenían un acuerdo que se concretó en el 2002 con Nike, valuado en 35 millones de dólares por temporada, mismo que hasta hace dos años era el convenio más valioso de la Liga Premier.

Bueno, pues este acuerdo que está por expirar se dice que ya fue renegociado por uno nuevo que rebasará los 100 millones de dólares anuales, con vigencia de 10 años.

Si a esto le agregamos los 559 millones de dólares que General Motors pactó por imprimir su marca, durante los siguientes 7 años, el club inglés ingresará en promedio 180 millones de dólares por año, sólo de sus camisetas. Para poner esto en perspectiva, consideremos que nada más existen 16 equipos en el mundo con ingresos totales superiores a esta cantidad.

Este tipo de ingresos multimillonarios empezó en el 2004, cuando el Chelsea no renovó el patrocinio con la aerolínea Emirates de Dubái y el Arsenal aprovechó la coyuntura, firmando con ellos por 15 años un contrato de 180 millones de dólares.

En el 2006, el Barcelona extendió su convenio con Nike a cambio de 190 millones de dólares por cinco años. En el 2007, Real Madrid reemplazó a la taiwanesa BenQ-Siemens por la casa de apuestas en línea Bwin a cambio de 30 millones de dólares anuales.

El Manchester United dejó en el 2009 a la firma de seguros AGI y firmó un contrato de cuatro años por 130 millones de dólares con la compañía del mismo giro Aon.

En el 2010, el Barcelona aceptó su primer acuerdo en la camiseta por 40 millones al año con "Qatar Foundation". En el 2011, el Bayern extendió su contrato con Adidas por ocho temporadas en 289 millones dólares.

Lo mismo hizo en el 2012 el Real Madrid con Adidas, pero por 41 millones de dólares anuales. En el 2013, Barcelona cambió a Qatar Airways por 45 millones. Y ese mismo año, Real Madrid cambió a la casa de apuestas por la aerolínea Emirates en un trato que ronda los 39 millones de dólares anuales. ¿Habrá limite? (Los datos fueron recopilados del portal de Forbes).

PD. "Si usted no es una marca, es una mercancía". Philip Kotler.

Lo escrito, escrito está.

 
castillejos@elnorte.com
@castillejos_m