Para los que no hemos tenido la fortuna de ser futbolistas profesionales y fuimos obligados a ganarnos la vida de manera más infame, es difícil comprender por qué un equipo como Tigres no funciona.

El futbol nunca dejará de sorprendernos, como cualquier otro mecanismo de pasión; a veces nos da penas, a veces alegrías.

La última demostración del equipo de Ferretti sólo nos ratifica que aún está inmerso en una espiral descendente, porque si ahora Puebla lo sorprendió con un futbol vertical, la semana pasada no pudo fracturar el cerrojo que planteó Mohamed y una semana antes Tijuana fue muy contundente.

Y así podríamos seguir y seguir y seguir, evadiendo la única realidad: la idea que pretenden plasmar ya no incomoda a los rivales.

¿O de qué otra manera podríamos esclarecer que este equipo con envidiable presupuesto, magníficas instalaciones y una afición que abarrota el estadio como pocas en Latinoamérica, sólo haya ganado 12 partidos de los últimos 41, siete de éstos en casa de 20 posibles y cinco en las ultimas 21 visitas?

Alrededor de estas circunstancias, podríamos llamar al estrado a Lobos, Danilinho, Lugo, Pizarro, Villa, Damián, Burbano, Emanuel Herrera, Luis García y a los recién llegados, Joffre Guerrón, Hérculez Gómez y Marco Ruben. Pero a estas alturas, la evidencia sólo apunta en una sola dirección: Ricardo Ferretti.

Tampoco vamos a obviar que "Tuca" es uno de los tres mejores directores técnicos del país, pero como las implacables fuerzas del futbol le vuelven a exigir que gane, creo que le llegó el momento para revaluar si la intrincada idea del control del juego a base de largas posesiones de balón realmente funciona.

Y como ejemplo, tomemos el "Mundial de los kilómetros" jugado en Brasil, donde los datos de las dos grandes goleadas, el 5-1 de Holanda a España y el 1-7 de Alemania a Brasil, nos evidenció que las Selecciones perdedoras superaron el 50 por ciento de posesión: 57 la Roja y 52 la Canarihna.

Y donde también se volvió a confirmar que la receta sólo es infalible cuando un equipo rebasa el 65 por ciento de tenencia.

Respecto a los pases, España dio 251 más que Holanda, pero Alemania 45 más que Brasil. La gran diferencia estuvo en los kilómetros recorridos: 110 de los naranjas por 102 de la Roja; 119 por los germanos y 109 en Brasil. ¿La actitud la podemos medir en longitud? Sin duda.

Volviendo a lo doméstico, los Rayados también golearon al Cruz Azul, concretando menos pases y teniendo mucho menos tiempo la pelota.

PD. "Nadie puede ser esclavo de su identidad: cuando surge una posibilidad de cambio, hay que cambiar". Elliot Gould, actor estadounidense.

Lo escrito, escrito está.

 
 
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