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Sal y azúcar
Mario Castillejos | 10-12-2015
en CANCHA
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"Yo no quiero noquear a mi adversario. Quiero pegarle, alejarme, y mirar cómo le duele. Yo quiero su corazón".- Joe Frazier
 
 
El equipo de Guillermo Vázquez es extraño y, por extraño, peligroso.

Lo inusual del asunto no sólo radica en la manera de cómo llegaron a la Final, sino en el singular accionar que también los llevó al liderato del torneo.

No sé si el calificativo de "extraño" es el indicado, pero cuando analizo a los Pumas, más allá de lo que contabilizó en la tabla general, encuentro que a lo largo de sus 21 juegos, ellos dispararon a la portería rival en menos cantidad que los rivales a la suya.

El "Pikolín" Palacios terminó como el portero que más tiros atajó y, después de Dorados, Pumas fue el equipo con mayor porcentaje de pases fallados y el que menor tiempo de posesión promedio tuvo, con apenas 22.6 minutos por partido.

También fue el que más remates permitió en su portería, aunque hay que destacar que recibió gol cada 15.5 tiros en promedio y, de manera extremadamente efectiva, sólo necesitó de 5.8 disparos para marcar un gol.

Para palpar este grado de eficiencia de Pumas, sólo tomé en cuenta que los Tigres requirieron de 10 disparos en promedio para anotar un gol.

En resumidas cuentas, el mapa que ha trazado el equipo de Memo Vázquez, hasta este momento, nos dice que le tiran mucho, tira poco y que, con cortos periodos de posesión, anota mucho y le anotan poco.

Pareciera que todo esto no tiene sentido, pero los felinos capitalinos así lograron sus 13 victorias, dos empates, seis derrotas, 32 goles y apenas han permitido 17 anotaciones.

Por eso en el futbol no siempre hay que confiar en lo que se ve, porque en este jueguito también la sal parece azúcar.

En contraste con todo esto, los Tigres son el equipo con mayor posesión en la Liga con 33 minutos de tenencia de balón por juego, el que más pases intenta, el que más pases concreta, el segundo que más tira a gol y el primero que menos remates permite.

Pero no pasemos por alto la analogía que hace poco expuso el entrenador argentino de la Selección de Chile, Jorge Sampaoli:
 
"En un bar estuve con una mujer hermosa toda la noche. Nos reímos y nos tomamos tragos que yo con gusto pagué. Como a eso de las 3 de la mañana llegó un hombre que tomó a mi conquista del brazo, se la llevó al baño y le hizo el amor. Inmediatamente después partieron juntos, sin importar que yo tuve el mayor tiempo de posición".

Otros le pueden llamar suerte, pero si en esta Liga hay un equipo que regularmente encuentra un pequeño hueco por dónde escapar de la situación que los tiene atrapados, ésos son los Pumas.

Como dice Juan Villoro: "no hay mayor estímulo que la necesidad".

¿No cree usted?

PD. Las mejores cosas del futbol no son cosas, son momentos, emociones, recuerdos y lecciones, pero reitero, mi favorito es Tigres para alzar la Copa.

Lo escrito, escrito está.

 
 
Twitter: @castillejos_m
 
castillejos@elnorte.com
 
 
 
 
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