foto
Cargadores bajo presión
José Pablo Coello | 07-05-2019
en CANCHA
compartir por:
Hace unas semanas, los Acereros anunciaron que habían llegado a un acuerdo con Ben Roethlisberger para extender su contrato, lo que prácticamente garantiza que el veterano mariscal de campo jugará en Pittsburgh hasta que termine su carera en la NFL.

Antes del inicio del último año en su convenio anterior, Big Ben firmó por un par de temporadas adicionales a cambio de 68 millones de dólares. Con este acuerdo, el gerente general Kevin Colbert confirmó lo que ya había comentado hace meses en medio del conflicto entre Antonio Brown y el equipo: el líder indiscutible de la ofensiva es Roethlisberger y al futuro inmediato de la organización está en manos del egresado de la Universidad de Miami en Ohio.

El hecho de haber realizado el anuncio oficial de la extensión unas horas antes del inicio del Draft fue un mensaje contundente de que ni al mariscal de campo ni a Colbert les interesaba que las negociaciones se extendieran y pudieran convertirse en una distracción durante la temporada.

En contraste, los Chargers y Philip Rivers no han podido llegar a un acuerdo similar y, en caso de que las negociaciones entre las partes no fructifiquen, el contrato del mariscal de campo de 37 años terminará una vez que concluya la campaña del 2019.

Es cierto que Tom Telesco, gerente general del equipo de Los Ángeles, ha manifestado su interés por arreglarse a la brevedad con los representantes de Rivers, mientras que el jugador, que todavía vive en San Diego, difícilmente querría mudar a su numerosa familia a otra ciudad.

Sin embargo, me parece que la presión para los Cargadores crecerá conforme avancen las semanas y se acerque el inicio de la pretemporada.

Roethlisberger y Rivers llegaron juntos a la NFL en 2004 y, más allá de los dos títulos de Super Bowl ganados por Ben, ambos han tenido carreras similares en términos de productividad. Es más, la campaña anterior, Rivers fue claramente mejor mariscal de campo que Roethlisberger y no es descabellado pensar que dicha tendencia pudiera mantenerse en el futuro cercano.

Es evidente que Los Ángeles necesita a Philip Rivers para mantener la competitividad y aspirar a ser un equipo de élite una vez que esté listo su nuevo estadio, por lo que Telesco tendría que apurarse para mantenerlo contento sin la preocupación de un contrato que concluye dentro de algunos meses.

Y es que si Pittsburgh apostó tan fuerte por Roethlisberger, estoy convencido de que los Chargers tendrían que hacer un compromiso al menos igual, o incluso mayor, por Rivers.

 
Twitter: @JosePabloCoello
 
 
 
 
 
compartir por:
Resumen Noticioso
¿Quieres recibir en tu e-mail la columna editorial de José Pablo Coello?
1 mes2 meses3 meses
Ultimas columnas
¡Otra o-por-tu-ni-dad!
30-04-2019
¿2, 3 o 4?
23-04-2019
El tiempo se acaba
09-04-2019
Sólo uno de cuatro
02-04-2019
Lo vamos a extrañar
26-03-2019
¿Quién acertó?
19-03-2019
El efecto Brown
12-03-2019
El dueño tiene prisa
05-03-2019
En el ojo del huracán
26-02-2019
Una liga de contrastes
19-02-2019
Ganó la NFL y... ¿Perdió Murray?
12-02-2019
Otras columnas
San Cadilla
SAN CADILLA
José Ramón Fernández
No olvidar torneo del León
Carlos 'Warrior' Guerrero
Estimado Cruz Azul:
Ricardo Madrigal
Acércate a yoga
Edmundo Rivarwz
TRIBUNA ABIERTA