Todo México conoce las grandes cualidades de Víctor Manuel Vucetich para obtener campeonatos en la liga mexicana, pero los involucrados en el futbol regiomontano, y específicamente los que vivimos a full la etapa del Rey Midas en Rayados, tuvimos oportunidad de conocer su trabajo a detalle.
Hay muchas maneras de evaluar el legado del Vuce. Mi parte favorita es el hecho de que haya sido exitoso en etapas tan diferentes.
Ha ganado en cada una de las décadas a partir de los 80 con equipos diferentes: Neza, León, Tecos, Pachuca, Rayados y Querétaro, instituciones con diferentes presupuestos, lo cual confirma que VMV sabe adaptarse al material humano. Le saca el máximo provecho a jugadores medianos y a la vez entiende la complejidad que representa manejar jugadores que son estrellas.
Los tiempos también han cambiado. Hay técnicos que nunca pudieron adaptarse a las herramientas modernas, otros que aún no aceptan que los futbolistas ganen tanto dinero y muchos más que se han quedado atrás en la evolución para entender a las nuevas generaciones influenciadas por el mundo digital.
Pocos veteranos de la dirección técnica saben lidiar con los problemas modernos del jugador como él. Si no me creen, revisen su liderazgo después de los escándalos extra cancha de Chivas. Cuando la mayoría esperábamos la famosa "mano dura" para controlar la chiflazones del rebaño, Vucetich cortó una página del playbook de Phil Jackson, esa en la que la compasión se convierte en una tremenda herramienta de liderazgo para el mundo actual. Arropar a los fiesteros en lugar de marginarlos es la movida extra ancha más importante por la que hoy Chivas es semifinalista.
En los "bajos mundos" del balompié nacional se murmura, con un poco de envidia, que el Vuce no trabaja. Estoy seguro que está lejos de ser el que más trabaja en cantidad, pero ¿qué tal si medimos su trabajo en calidad?
Lo que no entienden es que, así como hay entrenadores que utilizan la repetición como una de sus principales armas, también existen otros que tienen métodos distintos.
En el caso de Vucetich creo que ese volumen de trabajo lo suple con buena comunicación y su gran capacidad de improvisación.
Puede que en el día a día muchos sean mejores, pero en la preparación del encuentro, y sobre todo en la improvisación del mismo, es muy superior.
El término "clutch" se utiliza para describir a los deportistas que aparecen con frecuencia en los momentos importantes del partido o del torneo. Esos que pueden andar desaparecidos 80 minutos y entregarse en los últimos 10, o que pueden andar de gafas oscuras durante la temporada regular y quitárselas para la Liguilla.
El equivalente en la dirección técnica a ese jugador clutch es Vucetich, y un campeonato con Chivas sería la joya de su legado.
Twitter: @AldoFariasGzz |