Se cumplieron los primeros 20 partidos de Gerardo Martino al mando de la Selección Mexicana, y aunque el panorama luce mucho más positivo que hace cuatro años con Juan Carlos Osorio, los números dicen que, al menos de arranque, entre el "Tata" y el "Predicador" no hay tanta diferencia.
¿Si los números son tan similares para bien, entonces por qué el trato de la opinión pública ha sido tan diferente?
Mucho menos me lo explico cuando veo al México del "Tata" ganarle a la Selección de Holanda con Jesús Gallardo de lateral izquierdo, Orbelín Pineda por la banda y Edson Álvarez de contención mediocentro.
Todas estas variantes fueron desacreditadas por un gran sector de la prensa y afición. Tal parece que ahora no les molesta el acomodo de estos jugadores, o será qué tal vez que reconocieron que Juan Carlos Osorio no estaba loco como pensaban.
Se leen elogios como que Martino juega 4-3-3 y le juega "al tú por tú" a cualquiera, y está bien a mi también me gusta, pero esa era la misma formación base de Osorio y recuerdo que lo mataron por jugarle "al tú por tú" a Brasil en Rusia 2018.
Las principales diferencias entre Martino y Osorio no radican en la cancha, mucho menos en los resultados. Se trata de un contraste entre dos buenas personas con formas y manejos completamente diferentes.
Uno que siempre habló sin frenos y otro que se maneja con mucha serenidad.
En lo que el técnico actual también ha superado al anterior es en el manejo de vestidor; verán que aunque JC Osorio siempre tuvo el respaldo de sus jugadores, hubo un momento en que se convirtió en una especia de maestro suplente, mientras que "El Tata" marcó su brecha de liderazgo desde su primer conferencia de prensa y hasta las últimas declaraciones, en las que elegantemente respondió al descaro de Javier Hernández.
Por primera vez en mucho tiempo, todas las partes parecen estar alineadas rumbo al Mundial: Bora, Menotti, Lapuente, Mejía Barón, Meza, Aguirre, Hugo, La Volpe, "Chepo", "Piojo" y, por supuesto, Osorio tenían detractores claros, y, aunque no nos guste reconocerlo, un ambiente adverso nos aleja del famosos quinto partido.
Para este Qatar 2022, afición, prensa, jugadores, anunciantes y directivos estamos en la misma idea: que Gerardo Martino es el técnico correcto para México.
Mención especial para los directivos que fueron humildes e inherentes para escuchar las palabras de su técnico y sacar a la Selección de su zona de comfort (México y Estados Unidos).
Más partidos de primer nivel como estos últimos ante Países Bajos y Argelia, y mejor si vienen acompañados de buenas noticias como la siguiente gira del Tri ante Japón y Corea del Sur en Austria.
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