Si algo tienen en común los finalistas de la Copa MX es que han decepcionado en el torneo Guardianes 2020.
Tijuana, con la llegada de Pablo Guede, nos hizo ilusionarnos con que su nuevo equipo jugaría tan lindo como el Morelia, y tal vez lo logren con el tiempo, pero en estos primeros meses aún están muy lejos.
Por supuesto que un técnico de perfil alto tiene la capacidad de generar algarabía, aunque si lo acompañamos de buenas contrataciones entonces se vuelve gigante.
Eso fue lo qué pasó con estos Xolos; juntaron al entrenador del torneo con un portero multicampeón como Jonathan Orozco, más la élite del Querétaro con jugadores como Marcel Ruiz, Jordy Cortizo y Jaime Gómez.
Suficiente para pensar que esta franquicia joven y ganadora estaría haciendo mejor la cosas.
Por la parte del Monterrey, basta con decirles que se trata del plantel más caro del futbol mexicano. Suficiente para pensar que los de Mohamed tendrían que estar mejor.
Ni Xolos ni Rayados salvarían la temporada ganando la Copa MX y fracasando en la Liga, pero el "Turco" y Guede sí.
A esto me refiero cuando digo que son demasiadas oportunidades para ser campeón de algo en México, ya que en uno año existen cuatro posibilidades para ganar (Apertura, Clausura, Copa y Conca) más los torneos alternos entre ganadores.
Entonces, lo que tenemos es a dos técnicos bien respaldados por sus directivas con números de fracaso, pero con un salvavidas llamando Copa MX.
Tal vez a los aficionados no les sirva mucho el título en la guerra digital y presencial que tienen contra otros aficionados, pero les aseguro que en las mesas de negociación terminar el semestre con al menos un título, así sea el de menor jerarquía, se convierte en una gran herramienta.
Las instituciones tampoco ganan mucho si meten a sus vitrinas la orejona mexicana.
Así que está es la Copa de los entrenadores porque simple y sencillamente para nadie vale tanto como para ellos.
Los Rayados lograron un resultado muy positivo en su partido de ida tomando en cuenta que Xolos lleva un solo gol de visitante en el semestre y no ha podido ganar ningún partido.
Los regios sufrieron para mantener el marcador, sin embargo supieron cerrar un partido que pintaba, desde la previa, para resolverse en esos terrenos.
Una vez más la Pandilla tendrá la posibilidad de jugar un partido final en su cancha, pero esta vez sin su gente. Los resultados en Finales de vuelta en el BBVA no son favorables, así que por más que esto sea una Copa MX importa para irle dando la vuelta a esa energía negativa que ha generado el recinto.
La mesa está puesta para que el Club de Futbol Monterrey se convierta el vigente campeón de Liga, Copa y Conca.
Twitter: @AldoFariasGzz |