Un día me di cuenta, de pronto, que al ingresar a la cancha evitaba pisar la primera línea que, por lo general, era la de meta. No tenía la menor idea cuando comenzó, pero sí reparé en que me sentía mucho más tranquilo al no pisarla...

Años atrás, durante mi adolescencia, todos los días caminaba por la misma acera donde se encontraba nuestra casa. La banqueta estaba levantada por las raíces de los árboles y ello daba lugar a nuevas líneas, que rompían con la simetría del cemento colocado en cuadros de aproximadamente un metro. Era sumamente normal jugar a no pisar las líneas, brincarlas y recorrer la cuadra completa sin poner un pie sobre ninguna línea... pero era un simple juego.

Líneas... para los arqueros las líneas son referencias fundamentales con las que debemos convivir constantemente. Quizá nadie nos lo dijo, pero la interacción con las líneas, mientras uno es arquero, resulta inevitable hasta el punto donde puede parecer una obsesión: a veces por pisarlas y a veces por evitar pisarlas.

¿Recuerdan la película: "Mejor Imposible" (1997) protagonizada por Jack Nicholson y Hellen Hunt? Melvin Udall (Nicholson) es un escritor solitario, homofóbico, racista, machista y clasista, con trastorno obsesivo compulsivo, quien, entre muchas otras manías, tenía la de no pisar las rayas de las banquetas, tiendas, restaurantes y lugares públicos por seguridad. Era tan obsesivo con el tema, que al caminar por la calle no le importaba nada, excepto no pisar las líneas, incluso a costa de causar accidentes con el resto de los transeúntes.

Y es que sobre la línea de gol debemos permanecer antes del tiro penal, con la línea del área chica es necesario convivir para saber nuestra ubicación, en los límites del área grande podemos desplazarnos y con la línea del medio círculo establecer una referencia para centrarnos en la portería.

Al ver aquella película ganadora de dos premios Oscar, identifiqué mi ridiculez de inmediato; pero aun así, nunca pisé la primera línea al entrar al campo de juego.

El trazo de la cancha de futbol y sus líneas representan mucho más que círculos y rectángulos. Para el arquitecto británico Sam Jacob, las líneas de la cancha de futbol "hacen una pieza asombrosa de cultura visual... Elegante, simple y con precisión, pero al mismo tiempo increíblemente rica y compleja". Mientras que el fotógrafo holandés Hans Van Der Meer opina: "Es muy bella. A menudo se habla de cambiar las reglas, pero nadie nunca habla de cambiar el tamaño de la cancha o las líneas".

Antes de llegar al diseño bello y definitivo de la cancha de futbol, hubo varios modelos en el Siglo XIX, incluso uno que delimitaba el área del arquero con dos semi círculos que asemejaban una letra "B". Mucho más complejo para ubicarse en una portería que, por supuesto, era de dimensiones más grandes.

Líneas... límites, entrada, salida, infracción o legalidad que poco a poco y sin querer forman parte de la vida diaria de un arquero. Y no se diga de quienes hacíamos marcas sobre las líneas, para establecer las famosas cinco porterías que se formaban entre una marca y otra, durante nuestro recorrido dentro del área en cada jugada cercana.

Otro día reciente me di cuenta que la obsesión compulsiva de Melvin Udall, o quizá la de ser arquero, transformaron en definitiva mi relación con las líneas del piso, porque hasta para entrenar en el gimnasio, evito pisarlas.

 
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