Ha sido una semana pesada para el futbol mexicano en general. Pero, sin duda, lo que más me ha sorprendido es la falta de respeto y la poca importancia que le dan a la Liga Femenil.

Es indignante que sucedan cosas como la falta de pagos al Veracruz, olvidar desmontar un escenario para el partido entre Tijuana y Pachuca (el cual tuvieron que retirar las propias jugadoras), el viaje del Necaxa el mismo día para llegar justo a tiempo a enfrentar al América (¿cómo esperar un buen resultado después de un viaje de siete horas?) y la gota que derramó el vaso: las críticas que recibió Tigres Femenil después del polémico gol contra el León.

Es una tristeza que tengan que pasar estas situaciones para que se le dé voz al balompié femenino. Pero recordemos que esto se viene arrastrando desde hace años y el claro ejemplo son las fuerzas básicas. Las categorías menores de los equipos también han experimentado estos hechos durante mucho tiempo.

Sin embargo, confío en que somos más las personas que tenemos esperanza en que esto llegue a un punto equitativo y se logre hacer que nuestro futbol crezca; mientras tanto, ojalá que estas categorías menores y femeniles sigan con esa esencia pura, practicando el deporte con tanta entrega y pasión.

Twitter: @SarahiCamposs