Ansiosos de lo que se aproxima en septiembre, hasta cierta forma nerviosos, por una temporada mas del verdadero rey de los deportes: el futbol americano.
La temporada de NFL tiene un contexto en nuestra ciudad muy peculiar, entra con el fin de la canícula y es imposible no asociar la Liga con esos domingos de frío y lluvia que llegan en diciembre frente al televisor.
La NFL tiene hasta el poder de terminar relaciones amorosas por el hecho de que podemos pasar casi 12 horas viendo partidos, aun sabiendo que nuestro equipo favorito no está jugando, pero también tiene el poder de unir familias, teniendo esas hermosas experiencias de abuelos, tíos, primos conviviendo cada fin de semana.
Tiene el poder incluso de casi vaciar iglesias por estar al pendiente del partido de mediodía, pero tiene el poder de convertirnos en fieles religiosos y rezarle a todos los santos en una jugada determinante y agradecerle a dios por ese primero y 10.
Tras poco más de seis meses de ausencias los equipos están casi listos, renovando esperanzas en sus aficionados, unos Browns listos para dejar de ser el hazmerreír de la Liga, Steelers con una nueva generación de estrellas, Cowboys añorando ese brinco de calidad que muy posiblemente no den...
A días de empezar el nuevo rey de los deportes y la mejor Liga del mundo.
Larga vida al rey.
Twitter: @ivangtzv |