Se avecinan los partidos de la Fecha FIFA frente a Japón y Corea del Sur.
Enfrentar a rivales lejanos, pero que ocupan un lugar razonable en el Ranking de FIFA (28 y 37 respectivamente, sólo atrás de Irán en el continente asiático), siempre será aleccionador.
El Tri se las ha ingeniado para salir de casa -Estados Unidos también lo es- y ese es un mérito plausible.
Sabemos que el futbolista mexicano es difícilmente exportable por diferentes causas: no despierta gran interés en Europa, su precio suele ser alto dada su escasez, y el poco éxito real que ha tenido en el extranjero le ha impedido crear prestigio.
La principal fuente de desarrollo para el jugador mexicano está entonces en casa.
Sin considerar el incremento de exportados a la MLS, -con razones adicionales a las meramente futbolísticas para conquistar el mercado latino- , casi todo queda en casa.
La Liga MX tiene un buen nivel deportivo y una economía superior a casi todas las de América, por lo que no es deleznable en absoluto jugar en ella.
Pero nos topamos con el mismo problema de siempre: los jugadores con mayor peso en la mayoría de los rubros mesurables en la cancha, no son nacidos en México.
La Liga ha hecho un buen esfuerzo para medir y compartir algunas de las estadísticas vitales en el juego.
El CITEC (Centro de Innovación tecnológica), de la mano de una empresa mexicana y absolutamente confiable como Golstats, nos pone los números en la mesa.
De los treinta casilleros a llenar con los mejores cinco colocados en seis diferentes rubros, sólo once están ocupados por jugadores nacidos en México. Casi ninguno tiene que ver en tareas ofensivas.
Los cinco mejores goleadores del Guardianes 2020 son foráneos; en la mejor quinteta de rematadores, José Juan Macías ocupa el quinto puesto, y en los jugadores más dominantes para desbordar, los primeros cuatro son extranjeros -no formados en México de acuerdo a la terminología de la Liga MX- y el quinto sitio lo ocupa Isaac Brizuela.
Alexis Vega y Ángel Sepúlveda sólo son superados por el chileno Martín Rodríguez como mejores pasadores a gol, y únicamente un rubro está dominado por cinco mexicanos: el de uno a uno defensivos exitosos.
Ese departamento se llena con defensores que quitan el balón a los extremos o mediocampistas contrarios. Lo dominan los laterales, que son los puestos en que más jugadores mexicanos son titulares: el 87 por ciento del lado derecho y el 77 por el izquierdo.
Para que México crezca, necesita primero soportar más el peso de su propia Liga.
Salvo excepciones -algunas en la portería- carece de jugadores estelares en su propia casa.
¿Falta de oportunidades?
El 60 por ciento de los jugadores utilizados en el torneo fueron mexicanos.
El problema no es de cantidad. Es de calidad.
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